Estimado lector, muchas gracias por su interés en nuestras notas. Hemos incorporado el registro con el objetivo de mejorar la información que le brindamos de acuerdo a sus intereses. Para más información haga clic aquí
Así lo describe su creador, sir Arthur Conan Doyle, en el volumen “Mis libros. Ensayos sobre escritura y lectura”, donde compila consideraciones y reflexiones sobre su actividad. La obra pone al descubierto una de las facetas más desconocidas del escritor británico que fue antes médico y que para redondear sus ingresos publicó la novela “Estudio en escarlata”, que sería el primero de los 68 relatos protagonizados por el legendario Sherlock
Sherlock Holmes fue un personaje tan real para los contemporáneos de su creador, Arthur Conan Doyle, que a veces confundían sus identidades y pedían al escritor que resolviera casos reales. Una anécdota reunida junto con otras curiosidades y ensayos en un libro del escritor británico que se publica ahora.
“Las buenas obras literarias son las que hacen que tras haberlas leído el lector se sienta alguien mejor. Pero nadie puede mejorar -en el sentido elevado al que me refiero- por leer a Sherlock Holmes, aunque puede haber disfrutado de una hora agradable al hacerlo”, aseguró Doyle (1859-1930) sobre este personaje de su creación, uno de los más famosos detectives, si no el que más, de la literatura.
Estas consideraciones, junto a muchas cuestiones relacionadas con sus lecturas y su literatura, componen el volumen “Mis libros. Ensayos sobre escritura y lectura” de Arthur Conan Doyle, una obra que se editará en español el próximo 4 de octubre.
El volumen descubre así una de las facetas más desconocidas del autor de “La compañía blanca” o “El sabueso de los Baskerville”, un escritor que fue antes médico y que para redondear sus ingresos publicó la novela de intriga “Estudio en escarlata”, que sería el primero de los 68 relatos protagonizados por Sherlock Holmes.
Pero la labor literaria de Doyle es mucho más amplia, como explica en estos ensayos: “He escrito entre veinte y treinta obras de ficción, libros de historia sobre dos guerras, varios títulos de ciencia paranormal, tres de viajes, uno sobre literatura, varias obras de teatro, dos libros de criminología, dos panfletos políticos, tres poemarios, un libro sobre la infancia y una autobiografía”.
Por eso diferencia entre sus métodos a la hora de escribir según sea el género, como explica en alguno de los ensayos recogidos en este volumen. “En el caso de los relatos breves siempre me ha parecido que mientras seas capaz de producir el efecto dramático la exactitud de los detalles importa poco. ¿Qué importancia tiene si consigo atrapar al lector?. Me he tomado libertades en algunas de las historias de Sherlock Holmes”, confiesa el autor, que considera que la cuestión es otra si la temática es histórica.
Fue en 1893 cuando, harto de Holmes, decidió darle muerte en la ficción pero a causa de la presión de sus lectores tuvo que resucitarlo en 1902 con “El sabueso de los Baskerville”
En ese caso, incluso en un relato corto hay que ser exacto, y la exactitud ha de ser incluso mayor en el caso de una novela histórica porque, si no, “se convierte en nada más que un libro de aventuras para niños”.
A su personaje más famoso, el “celebérrimo” detective Sherlock Homes, dedica varios textos en los que explica que fue alguien tan real para sus lectores que cuando se pensó que lo había matado llovieron sobre él cartas insultantes: “’Animal’ fue el prometedor arranque de la carta” que le dirigió una señora, recuerda el autor.
Fue en 1893 cuando, harto de Holmes, decidió darle muerte en la ficción pero a causa de la presión de sus lectores tuvo que resucitarlo en 1902 con “El sabueso de los Baskerville”. El escritor recibió libros de autógrafos para que Holmes plasmara su firma y hubo lectores que le pedían su contacto para que les resolviera cuestiones privadas.
Pero Doyle consideraba que las historias de detectives sólo permitían el uso de una faceta de la imaginación del autor, la invención de la trama y por eso, aseguraba tras su decisión de acabar con Holmes, que si hubiera seguido escribiendo sobre él, además de estar agotado “también habría agotado la paciencia del publico” y no habría escrito obras como “Rodney Stone” (1896). “No quiero ser desagradecido con Holmes, a quien considero un buen amigo. Si alguna vez me he cansado un poco de él es porque es un personaje sin matices, una máquina de calcular”, sostenía el autor.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE
ESTA NOTA ES EXCLUSIVA PARA SUSCRIPTORES
HA ALCANZADO EL LIMITE DE NOTAS GRATUITAS
Para disfrutar este artículo, análisis y más,
por favor, suscríbase a uno de nuestros planes digitales
¿Ya tiene suscripción? Ingresar
Básico Promocional
$120/mes
*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $2250
Acceso ilimitado a www.eldia.com
Full Promocional
$160/mes
*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $3450
Acceso ilimitado a www.eldia.com
Acceso a la versión PDF
Beneficios Club El Día
Diario El Día de La Plata, fundado el 2 de Marzo de 1884.
© 2024 El Día SA - Todos los derechos reservados.
Registro D.N.D.A Nº RL-2019-04027819-APN-DNDA#MJ Propietario El Día SAICYF. Edición Nro. 6986 Director: Raúl Kraiselburd. Diag. 80 Nro. 815 - La Plata - Pcia. de Bs. As.
Bienvenido
Estimado lector, muchas gracias por su interés en nuestras notas. Hemos incorporado el registro con el objetivo de mejorar la información que le brindamos de acuerdo a sus intereses. Para más información haga clic aquí
Ante cualquier inconveniente durante el inicio de sesión, por favor escribanos a sistemas@eldia.com
Bienvenido
Estimado lector, con sólo registrarse tendrá acceso a 80 artículos por mes en forma gratuita. Para más información haga clic aquí
DATOS PERSONALES
Ante cualquier inconveniente durante el inicio de sesión, por favor escribanos a sistemas@eldia.com
¿Querés recibir notificaciones de alertas?
Para comentar suscribite haciendo click aquí