La eficacia de Huracán fue mucho para el Lobo de Soso

Por NICOLÁS LAMBERTI

Un práctico Huracán se llevó todo del Bosque después de 31 años. El conjunto de Gustavo Alfaro aprovechó las ocasiones que tuvo y luego neutralizó a Gimnasia, que apenas pudo descontar y después chocó contra Marcos Díaz cuando logró llevar peligro.

La derrota, por 3 a 1, es un golpe duro para el ciclo del nuevo entrenador Mariano Soso, que hacía su presentación en casa con todas las expectativas puestas en poder lograr los primeros tres puntos del torneo.

Desde el inicio, Gimnasia se adueñó de la pelota pero no terminaba de engranar en el partido. El DT hizo jugar con pierna cambiada a Nicolás Dibble y Brahian Alemán con la idea de que enganchen hacia el medio y utilicen su mejor perfil para rematar, pero solo una vez logró hacerlo el ex Peñarol y la pelota dio en la parte externa de la red. Alemán no lo hizo nunca.

Con varias patinadas en el medio debido a la cancha mojada, Gimnasia intentaba mover la pelota de lado a lado utilizando a Fabián Rinaudo como el primer pasador e involucrar en el juego a los interiores Colazo y Faravelli, pero ninguno de los dos lograba hacerse notar. El ex Boca recién apareció en el epílogo del primer acto un disparo desviado que Diaz tenía controlado.

Por su parte, el visitante esperaba ordenado, bien parado con sus dos líneas de cuatro y esperando el accionar del local, que nunca terminaba de concretarse.

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Casi en la media hora de juego, Manuel Guanini, de muy flojo partido, se distrajo, la perdió con Solis y la acción terminó con gol de Wanchope Abila que definió debajo del arco tras la asistencia de Pusetto. Hasta ese momento la única diferencia existente entre un equipo y otro.

El encuentro se jugaba al ritmo de los de Alfaro y Gimnasia no podía hacerse con el tráimte. El albiazul se mostraba inofensivo y con muchas dificultades para romper el esquema del rival, que inteligentemente ocupaba los espacios y se apoyaba en el buen manejo de Toranzo cuando poseía el balón.

Tras el gol, y fiel al estilo de Alfaro, el Globo descansó en la ventaja y poco más hizo hasta el final de la primera parte. 

En el complemento, lo peor que le podía pasar a Gimnasia era que Huracán concrete en algún contragolpe y le pasó. Porque Abila y Pusetto salieron rápido y este último la empujó solito debajo del arco.

Gimnasia se había parado más adelatado y tuvo el empate en los pies de Faravelli pero no pudo aprovecharlo. Algo que sí hizo el conjunto de Parque Patricios en la segunda ocasión clara que tuvo. Dos llegadas claras y dos goles para el visitante.

El Lobo alcanzó el descuento con una pelota detenida en la que Colazo apareció por detrás de todo después de un tiro libre de Alemán. A partir de ahí, el tripero empezó a empujar un poco más y tuvo el empate en los pies de Ibáñez pero atrapó Díaz.

Licht y Bonifacio se sumaban a la línea de volantes cuando el equipo atacaba y Rinaudo retrocedía para meterse más cerca de Alderete y Guanini, quedando claramente expuesto nuevamente en defensa. A esta altura un riesgo necesario.

Soso probó con los ingresos de Ramírez y Niell para buscar la parda. Después de aportarle a la exhibición de patín que mostraron algunos compañeros, el juvenil entró en acción un par de veces y en una de ellas Díaz le sacó un disparo desde afuera del área, pero Niell prácticamente no la tocó.

Lo tuvo Guanini en otra pelota quieta pero nuevamente Díaz, con una atajadón le sacó el cabezazo hacia un costado.

Soso quemó las naves metiendo al tercer delantero que tenía en el banco: Nicolás Mazzola. Pero el punta tuvo poco tiempo para aportarle a la hipotética epopeya.

Lo ultimo que tuvo el juego fue otro cachetazo de Pusetto, que la clavó de zurda contra el caño izquierdo de Martín Arias.

Trucco pitó el final casi a los 50 minutos y el Lobo se quedo sin nada. La eficacia y practicidad que mostró Huracán fue demasiado para el conjunto de Mariano Soso, que aún tiene el crédito abierto aunque será necesario poder vencer a Olimpo para lograr un empujón que le permita ganar aire.