Rosario: naturaleza en el Delta del Paraná

Rosario apuesta a captar el segmento turístico vinculado a los jóvenes y a las escapadas de fin de semana para potenciarse en primavera, y para ello desarrolló atractivos como visitas guiadas por el casco histórico, actividades recreativas en espacios verdes, una amplia agenda cultural, deportiva y de espectáculos, además de paseos por la costa del Paraná.

Las 10 mil plazas hoteleras de la ciudad, que tienen un gran desarrollo de confort, sumadas a las 900 que aportan los 25 hostels que ahora funcionan con regulación oficial y a las facilidades de acceso que presenta la ciudad, son otros de los beneficios que presenta Rosario para la recepción de los visitantes.

El titular del Ente Turístico Rosario, Héctor De Benedictis, señal que “la primavera, así como el verano, son las mejores épocas del año por las bondades de su clima, por las alternativas que ofrece la costanera del río Paraná y por la belleza de sus espacios verdes”.

De Benedictis aseguró que “la zona de la costanera cuenta con actividades náuticas y balnearios que tienen muy buena infraestructura y muchas opciones de esparcimiento para el público joven”.

El entorno natural del Alto Delta del Paraná, con su flora y fauna en estado silvestre, es el marco ideal para realizar excursiones fluviales y disfrutar de las playas de arena y los paradores isleños, que están integrados a la trama urbana rosarina.

Las costas de arena al otro lado del río Paraná, que son ideales para disfrutar del sol en verano, muestran un rápido acceso desde embarcaderos ubicados en el centro, como La Fluvial, y en el norte, como Costa Alta.

El balneario La Florida también permite disfrutar de la playa sobre la ribera rosarina, mientras que los riachos del delta brindan la posibilidad de realizar paseos en barco para internarse en el silencio y la naturaleza isleña, que brinda un encantador contraste frente al ritmo y la trama urbana.

Los recorridos por el casco histórico, donde se destacan edificios emblemáticos como el Palacio Fuentes, el de la Antigua Aduana del Puerto, el de la Bolsa de Comercio, el del Monumento a la Bandera y el llamado Barquito de Papel, son otros de los atractivos de Rosario para la primavera y el verano.

El Pasaje Juramento, luego de atravesar un espejo de agua en desniveles donde se pueden apreciar obras de Lola Mora, conecta el Monumento a la Bandera con la plaza 25 de Mayo y el casco histórico.

El Palacio de los Leones, que es la sede del Ejecutivo municipal, el patio de la Catedral, el Correo Central y el museo de Arte Decorativo Firma y Odilio Estévez, con el río Paraná de fondo, completan la espectacular vista de la zona urbana rosarina.

Los recorridos urbanos pueden integrarse con los puestos de artesanos, donde la oferta de productos tradicionales y antigüedades y las ferias de ropa o de productos naturales se convirtieron en un punto de encuentro de turistas y público local.