El último año se enviaron 308 mil toneladas de basura a la Ceamse, récord para la Ciudad

Impulsada por la leve pero sostenida recuperación del consumo, entre otras causas que incluyen un menor compromiso comunitario con el reciclado y el aparente cese de los vuelcos masivos de desechos en cavas y canteras, la basura que los platenses enviaron al relleno sanitario de CEAMSE para su disposición final durante 2017 batió todos los récords. Superando con holgura la línea de las 300 mil toneladas, los residuos sobrepasaron en un diez por ciento la cantidad generada a lo largo de 2016.

Concretamente, fueron 308.413 toneladas las que se levantaron de las veredas platenses, entre enero y diciembre de 2017, para su enterramiento en el predio aún activo de arroyo el Gato y camino a Punta Lara. La temporada previa habían sido 276.455. Esta suba del 10,3 por ciento, de consolidarse, planteará un formidable desafío a la flamante planta de Tratamiento Mecánico Biológico (TMB) levantada también a la vera del Gato, cuya entrada en régimen pleno está prevista para marzo próximo.

Notorio crecimiento

Después de una merma en lo más profundo de la crisis de principio de siglo, la cantidad de residuos domiciliarios que el municipio local envía al complejo de CEAMSE en tierra ensenadense experimentó, temporada tras temporada, un notorio crecimiento. En este marco, de acuerdo con las estadísticas oficiales, en los últimos cinco años las toneladas descartadas por la Ciudad aumentaron casi en un 31 por ciento.

Entre enero y junio del año pasado, La Plata llevó al relleno sanitario de diagonal 74 y arroyo El Gato 138.355 toneladas de desperdicios, con su piso en febrero -20.170- y su pico en junio -26.647-. En el segundo semestre, el parcial se disparó a 170.058 toneladas, con piso en julio -26.048- y pico en septiembre -30.445-.

A pesar de la suba, con esa cantidad, la Ciudad perdió su lugar en el podio bonaerense de generación de residuos. Quedó por debajo de La Matanza, el distrito más populoso del Conurbano (584.283 toneladas), Lanús (319.803 toneladas) y Lomas de Zamora (319.655 toneladas). La capital federal envió a relleno sanitario 1.101.251 toneladas.

En Berisso y Ensenada, hasta octubre del año pasado se habían enviado 21.732 y 28.812 toneladas respectivamente. Vale aclarar que en ambos casos restaba incluir en los registros publicados por la Ceamse lo acumulado en los dos últimos meses, con lo que se cerraría el computo final anual.

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Desde el área de Espacios Públicos y Gestión Ambiental consideraron que, en gran medida, el crecimiento tuvo que ver con que este año “600 toneladas que antes se enterraban en canteras ahora se enviaron a la Ceamse”.

Los expertos destacan que los vaivenes en la generación de basura responden a ciclos estacionales y económicos, en el marco global de un inexorable aumento de la población en las metrópolis. Entre los factores estacionales, en diciembre abundan los embalajes de papel, cartón y telgopor, por ejemplo, y en otoño los restos de podas. Entre los económicos, las recurrentes crisis financieras del país; un ejemplo claro lo ofreció la debacle de inicios de la década pasada, cuando de las 213.302 toneladas contabilizadas en 2001 se cayó a 185.611 en 2002 y a 168.337 en 2003.

De acuerdo con las estimaciones oficiales, los desechos que se reciclan y vuelven al circuito productivo como materia prima, a partir del trabajo de varias cooperativas y el sistema de recolección de “bolsas verdes”, representa algo así como el 9 por ciento del total de la basura que se genera en la Ciudad. Un porcentaje que supo tener tiempos mejores; algunos observadores atribuyen esta baja a una “relajación” de los vecinos a la hora de separar la basura en origen, en parte porque la planta TMB se encargará de estos menesteres. Sin embargo, en las entidades ambientalistas apuntan que la separación domiciliaria hará más eficiente el trabajo del nuevo mega-complejo.

Allí se descargarán más de 900 toneladas de residuos de La Plata, Berisso, Ensenada, Magdalena, Brandsen y Punta Indio. La misión de las máquinas de alta tecnología operadas por trabajadores calificados será tratar el cien por ciento, sin feriados, en tres turnos de ocho horas, para recuperar en promedio un 60 por ciento del material desechado por la gente, y enfardar el 40 por ciento restante que sería usado para rellenar cavas y canteras. Son tres los principales productos de este tipo de reciclaje: el tetra-pack se transforma en planchas de pet; con los restos de papel o nylon se hacen placas símil parquet; y con el plástico se fabrican las bolsas verdes.

Con la nueva planta van a recuperar, en promedio, el 60% de los desechos hogareños

El aparente cese de los vuelcos de basura en canteras es uno de los factores clave

De acuerdo con un pormenorizado estudio realizado por el Instituto de Ingeniería Sanitaria de la Facultad de Ingeniería de la UBA, existe otro escollo ante las optimistas ambiciones de CEAMSE: el porcentaje de materiales potencialmente reciclables presente en los residuos sólidos domiciliarios que se generan en los partidos del Área Metropolitana (a los que es asimilable La Plata, dada la transformación demográfica, territorial y social que experimentó en la última década), apenas supera el 16 por ciento. Y la tasa de materiales potencialmente compostables -reciclaje a partir de procesos biológicos- ronda el 42 por ciento.

El resto, inexorablemente, deberá ser compactado y enterrado -eventualmente como relleno de canteras, tras ser esterilizado- o incinerado; el mismo estudio determina que del total de la basura que va a parar a los rellenos, el 70 por ciento sería potencialmente incinerable.

Por habitante

De acuerdo con el Censo Nacional 2010, el partido de La Plata cuenta con 649.613 habitantes; en la actualidad, la mayoría de las estimaciones fijan ese número en torno a los 700 mil. Esto implica que en 2010, cuando el ente Coordinación Ecológica Área Metropolitana, Sociedad del Estado (CEAMSE) registró el ingreso de 177.280 toneladas de nuestra ciudad a su predio ensenadense, cada habitante descartaba, en promedio, 0,74 kilogramos de basura por día. Ahora ese coeficiente subió a 1,08, lo que plantea renovados desafíos en materia de concientización y carga de expectativas adicionales el inminente inicio de operaciones -ver aparte- de la planta regional de “tratamiento mecánico biológico” que reemplazará al relleno existente.

La secuencia completa de la última década arranca con 195.275 toneladas (2007), y sigue con 191.138 (2008); 188.306 (2009); 178.144 (2010); 167.694 (2011); 229.391 (2012), 218.921 (2013); 173.030 (2014); y 207.812 (2015). La llamativa caída de 2014, atribuida por las autoridades al éxito de los programas de separación en origen y reciclado, fue analizada por algunas organizaciones de defensa del medio ambiente como una señal de que los masivos vuelcos clandestinos detectados en cavas y canteras de diferentes localidades estaban en su apogeo. Si nos remontamos un cuarto de siglo atrás, en 1992 La Plata llevó al vertedero regional en los característicos camiones “cola de pato” -que soportan 7 a 8 mil kilos de carga-, 125.421 toneladas de basura. Menos de la mitad de las actuales.