EE UU tiene 14 millones de dosis de vacunas anti Covid, pero sólo inyectó 2.6 millones

Estados Unidos registró ayer casi 4.000 muertos por Covid-19 en 24 horas, un nuevo récord, mientras el mundo termina el año con la esperanza de que las vacunas permitan erradicar el virus. En ese país, por el momento, dos vacunas han sido autorizadas, la de Pfizer/BioNTech y la de Moderna, y pese a que recibieron un total de 14 millones de dosis, apenas unas 2,8 millones de personas se inyectaron. Cifras que están lejos del objetivo del gobierno de Donald Trump.

Como si fuera poco, EE UU está en alerta ya que la variante del virus descubierta en Reino Unido acaba de ser identificada: dos primeros casos se detectaron oficialmente en Colorado y otro en San Diego, en el sur de California. Pero el célebre inmunólogo estadounidense Anthony Fauci aseguró "que no se sorprende" por ello ni le preocupa especialmente, porque esa mutación estaba "probablemente ya circulando en otros estados".

Lo cierto es que el bajo número de personas que recibió la vacuna se debe a un grave problema de logística, y lo mismo -advierten los especialistas- podría suceder en nuestro país. La dificultad para distribuir las dosis es un problema hoy para las autoridades que no han podido resolver, en medio de contagios que no paran de crecer y batir récords, por lo que urge la necesidad de una vacunación masiva de la población.

Cabe destacar que Estados Unidos es el país más enlutado del planeta por la pandemia ya que registró ayer 3.927 decesos, según datos de la Universidad Johns Hopkins. Con 189.671 nuevos contagios en un día, se acerca a los 20 millones de casos totales.

A poco de cumplirse un año desde que China notificó el primer caso a la  Organización Mundial de la Salud (OMS), el virus ha causado cerca de 1,8 millones de muertes en el mundo y más de 82 millones de contagios, según un recuento de la AFP, mientras se teme que los viajes por las fiestas de fin de año aumenten la propagación de la enfermedad.

Los países se apresuran a vacunar a sus poblaciones, pero muchos de ellos no renuncian a medidas de confinamiento, como Alemania, Irlanda o Inglaterra. El Reino Unido, con más de 72.500 muertos, se enfrenta a un incremento de infecciones atribuido a una variante del virus, que según un estudio británico es más contagiosa (entre un 50% y un 74%), y se está detectando cada vez en más países, entre ellos Chile.

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Para salir de la crisis, las autoridades cifran sus esperanzas en las vacunas y ayer mismo la Agencia británica del Medicamento (MHRA) dio luz verde al inmunizante del laboratorio AstraZeneca y la Universidad de Oxford. Incluso Argentina también otorgó la autorización a esa vacuna y horas después le siguió El Salvador.

Vacunas muy esperadas

El primer ministro británico, Boris Johnson, celebró una noticia "realmente fantástica" y un "triunfo para la ciencia británica". La vacuna de AstraZeneca empezará a usarse a partir del 4 de enero en Reino Unido, que ha pedido 100 millones de dosis. Una autorización en enero por la Unión Europea de esa vacuna parece poco probable, estimó en tanto la Agencia Europea de Medicamentos (EMA). Y Estados Unidos espera autorizarla recién en abril, explicó Moncef Slaoui, consejero jefe del programa de vacunación del país.

La vacuna de AstraZeneca/Oxford es muy esperada por razones prácticas: es mucho más barata que la ya distribuida de Pfizer/BionTech y puede conservarse a temperaturas de entre 2 ºC y 8 ºC, lo que facilita la vacunación a gran escala. Una vacuna desarrollada por el gigante estadounidense Johnson & Johnson podría en cambio ser aprobada en febrero en Estados Unidos. También es muy esperada porque requiere una sola dosis, en vez de las dos que exigen las aprobadas hasta ahora.

"Inmensos desafíos"

Alemania, que en la primera ola se vio bastante preservada por la pandemia, ahora está siendo duramente golpeada y ayer registró por primera vez más de 1.000 decesos vinculados al covid-19 en 24 horas. La crisis "histórica" del coronavirus va a seguir en 2021, advirtió la jefa del gobierno alemán Angela Merkel en su discurso de fin de año. "Los desafíos que nos plantea la pandemia siguen siendo inmensos", subrayó. El gobierno restableció medidas de confinamiento parcial hasta el 10 de enero como mínimo.  El ministro de Salud, Jens Spahn, saludó de todas maneras el éxito de la campaña de vacunación y dijo que 60.000 alemanes ya habían sido inmunizados.

No es el caso de Francia, donde dirigentes políticos y médicos, entre ellos el genetista Axel Kahn, lamentan la extrema lentitud de la campaña en relación a otros países europeos. También en Italia, la vuelta a la normalidad está lejana. El primer ministro Giuseppe Conte dijo que recién cuando entre 10 y 15 millones de los habitantes de la península estén vacunados habrá avances.

Argentina y El Salvador

En América Latina y el Caribe, segunda región en el mundo que lamenta más de medio millón de muertos por el coronavirus, Argentina y El Salvador fueron los primeros países en autorizar la vacuna de AstraZeneca. El producto, para el cual nuestro país tiene un acuerdo de fabricación, fue inscrito en el "registro de vacunas de interés sanitario en emergencias" por el plazo de un año, indicó la Administración Nacional de Medicamentos (ANMAT). Argentina ya aplica el inmunizante ruso Sputnik V y validó también el de Pfizer/BioNTech.

En tanto, en El Salvador tras anunciarse la aprobación de la vacuna británica, el presidente Nayib Bukele aseguró: "Creo que la vacuna que desarrollan AstraZeneca, la Universidad de Oxford, y el Grupo Oxford para Vacunas será la que de verdad marque la diferencia en la pandemia. ¿Por qué? porque se han enfocado en la eficiencia, pero también en precios accesibles, rápida distribución, capacidades logísticas y fue diseñada pensando en el mundo entero".

Otro avance en el ámbito de las vacunas viene de China, país donde surgió el virus hace un año. El laboratorio Sinopharm anunció ayer una eficacia del 79% de uno de sus inmunizantes, que deberá distribuirse en China y en los países desarrollados.