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Opinión |LA PROVINCIA

Altas y bajas en la disputa por la sucesión de Scioli

Altas y bajas en la disputa por la sucesión de Scioli

Julián Domínguez, junto al intendente Ricardo Curetti en una visita a Patagones. El presidente de la Cámara de Diputados de la Nación robustece su candidatura bonaerense

19 de Abril de 2015 | 02:19

Por JOSE PICON

A tono con el tiempo de descuento que corre acelerado para encarar el tramo de la definiciones electorales, la política bonaerense empezó a brindar algunas precisiones.

Como en el mundo de los negocios, hay figuras que comenzaron a cotizar en alza. Otras, que aparecían en el panel de las acciones en decadencia, de pronto vieron recuperar su valor. Pero también, como en toda rueda bursátil, hay quienes están sufriendo cierta erosión en sus posiciones.

Esa rueda que involucra altas y bajas envuelve a las principales fuerzas políticas que pujan por hacerse beneficiarias de la sucesión de Daniel Scioli.

Y con ciertos ribetes llamativos se verifica en el campamento de Sergio Massa.

Desde hace algunos días, el jefe del espacio se viene mostrando junto a Darío Giustozzi, uno de los aspirantes a la Gobernación. No hay actividad en la Provincia en la que no convoque al ex intendente de Almirante Brown.

Se trata de una novedad para el Frente Renovador, donde se recortaba en soledad la candidatura de Francisco De Narváez.

Existe, se comenta en fuentes partidarias, un rosario de motivos para explicar esta decisión de Massa de fogonear a Giustozzi. En principio, no se trata de una movida tendiente a correr al Colorado: hay quienes, en cambio, la interpretan como un claro operativo de contención sobre el ex alcalde.

El jefe del Frente Renovador tomó nota del impacto que hubiera causado en su espacio el portazo con el que estaba amagando Giustozzi. El actual diputado fue el primer dirigente que rompió hace dos años la monolítica Tercera Sección Electoral donde el oficialismo es amo y señor, y contribuyó a robustecer el espacio massista.

COQUETEOS

Enojado por la llegada de De Narváez, Giustozzi habría estado coqueteando con un retorno al oficialismo. Ya se contó en esta columna: hubo un sondeo con el sciolismo que, se comenta en diversas fuentes, lo acercó a los ministros de Scioli, Cristina Alvarez Rodríguez y Alberto Pérez.

Para Massa, ese posible retorno a las fuentes de su aliado hubiera impactado con dureza justo en el corazón de la etapa de reconstrucción de su candidatura que ensaya desde la Provincia.

Los mimos sobre Giustozzi parecen haber calmado las aguas. Incluso en los últimos días el propio diputado reunió a su tropa y anunció: “No me bajo”. Es más, trascendió que en ese encuentro afirmó que Massa habría asumido una serie de compromisos en torno de su candidatura a gobernador.

Por eso por estas horas se analiza que Giustozzi irá a las Paso contra De Narváez.

Pero en el escenario electoral del massismo hay otro retorno en danza: el del intendente de Malvinas Argentinas, Jesús Cariglino. Otro que, como Giustozzi, cotizaba en baja.

Si finalmente se conforma una interna nacional entre Massa y el gobernador José Manuel De la Sota, Cariglino sería el representante bonaerense del cordobés.

¿Y De Narváez?. Sigue recorriendo la Provincia y cuenta con el respaldo de la mayoría de los intendentes del massismo. En las últimas horas, por caso, mantuvo un encuentro en Olavarría junto a los alcaldes José Eseverri y Joaquín De la Torre.

Hay quienes aconsejan atesorar esa foto: creen que de allí podría salir el compañero de fórmula del Colorado.

En el Frente para la Victoria también se va garabateando el escenario para la Provincia.

Julián Domínguez y Patricio Mussi van encaminados a integrar una fórmula, aun en medio de las versiones de que sectores de La Cámpora estarían empujando al intendente de Berazategui para que no desista de la pelea mayor.

Esa señal se contrapone con otras: hace algunas horas, en un encuentro de legisladores bonaerenses en respaldo a la postulación de Domínguez, estuvo el diputado provincial Alberto España, uno de los dirigentes de confianza del influyente funcionario nacional y camporista Wado De Pedro.

En los corrillos del oficialismo se dice también que otra de las fórmulas estaría encabezada por el titular de la Anses, Diego Bossio. Y se menciona como una tercera alternativa al titular del Afsca y ex intendente de Morón, Martín Sabbatella.

Quien en cambio habría recibido mensajes en torno de que no tendría chances de terciar en la disputa es el intendente de La Matanza, Fernando Espinoza. Comentan que, enojado, convocó para mañana a una reunión del PJ con la pretensión de discutir la arquitectura electoral que utilizará el Frente para la Victoria en los comicios.

Tampoco hay buenos vientos para Martín Insaurralde. Acaso intuyendo el posible veto de la Casa Rosada, sólo se largó a través de afiches y prefirió concentrarse en actividades en su distrito como una señal de que podría terminar yendo por la reelección.

SOLA Y SOLA

El acuerdo macrista-radical parece encaminado a cobrarse la primera víctima: Gustavo Posse. El alcalde de San Isidro rompió con Massa, se lanzó como candidato a gobernador y esperaba que ese gesto le abriera las puertas en la alianza.

Pero Posse se encontró primero con que el auspicio de Ernesto Sanz no le alcanzó: el radicalismo bonaerense no está dispuesto a acompañarlo, aún cuando no tenga un nombre propio y taquillero para la competencia bonaerense.

Además, el propio Mauricio Macri rechaza habilitarlo como candidato del PRO y le niega su boleta presidencial. “Nuestra candidata es María Eugenia Vidal”, dicen una y otra vez.

En medio de esos inconvenientes, Posse decidió postergar su lanzamiento formal, una señal en el sentido de que, aún cuando sigue caminando la Provincia, quizás termine abandonando la carrera y deje a Vidal como candidata única de ese espacio en la Provincia.

“¿Qué hacemos con Posse?”, es la pregunta que surge en los campamentos radicales y macristas.

Nadie cree que pueda ensayar un retorno al massismo del que se fue en malos términos ensayando críticas elevadas de tono. Una alternativa pasaría por una vuelta al distrito para ir por la reelección para lo cual el macrismo retiraría la postulación a intendente del actual ministro de Seguridad porteño, Guillermo Montenegro. Pero Posse, se dice, estaría decidido a dar el salto.

La otra posibilidad que se menciona por estas horas es ubicarlo en la lista de candidatos a diputados nacionales.

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