Denuncias e internas lanzadas

La investigación que presume un entramado mafioso en la Policía se metió esta semana en la política local. Fue cuando Patricio Masana, el policía detenido por haber participado en el violento asalto a la familia de Julio Garro, declaró ante la fiscal que en la casa del Intendente había 4,5 millones de dólares y 700 mil pesos. Sus dichos provocaron el revuelo general y la inmediata respuesta del jefe comunal, que los atribuyó a una “extorsión” que viene sufriendo desde algunos sectores.

Patricio Masana, el detenido que se convirtió en denunciante, justificó la no aparición de los millones supuestamente robados en que los implicados se los confiaron al único prófugo. A muchos no les parece creíble la versión que el oficialismo descarta, sosteniendo que en definitiva se habría tratado de una extorsión para lograr gestiones que atenúen las consecuencias penales del asalto en la casa de Garro, del manejo de horas extras policiales y de otros hechos que se investigan y que le posibilitaban a Masana un estilo de vida incompatible con el fruto legal de su trabajo en la Policía.

Pero, además, su declaración se produce 48 horas antes de que 31 comisarios pidan por adelantado la eximición de prisión en la causa de los sobres, por la que se incautaron 153.700 pesos en efectivo que revelan un mecanismo recaudatorio de la fuerza en nuestra ciudad, y que en las últimas horas incluyó el condimento del ataque a un juez.

Con todo, en medio del revuelo Garro le explicó la situación a los concejales del oficialismo, que le expresaron su apoyo frente a los dichos del cuestionado ladrón “confeso”, mientras la oposición pidió más explicaciones. Pero, además, el Intendente dijo que prepara una presentación judicial en contra del “poliladrón”, mientras la expectativa central gira en torno a que se devele la conexión entre el funcionamiento policial, el misterioso instigador del robo –aún prófugo- y la dinámica de la “caja negra” y presuntas mafias en la Departamental.

finalmente, y a pesar de la unidad lograda para las elecciones en el Comité Provincia, el 23 de octubre en la UCR de La Plata habrá interna.

Las conversaciones entre el sector de Daniel Salvador, Ricardo Alfonsín, Federico Storani y Maximiliano Abad convergieron en un acuerdo que, se especulaba, iba a replicarse a nivel local. Pero en la Junta Central las diferencias dentro del partido sobre la postura hacia la alianza Cambiemos dividió las aguas y ahora los afiliados platenses deberán optar por Claudio Frangul, en alianza con el storanismo y La Cantera, y Sergio Panella, que tiene llevaría en su lista a Marcelo Viñes y, aparentemente, a dirigentes vinculados a Claudio Pérez Irigoyen y Florencia Rollié.

Las manifestaciones públicas de este último sector venían anticipando este desenlace, fundamentalmente, por las diferencias que ese grupo marcaba con la gestión de Julio Garro, respaldada –aún con críticas- por el resto de las líneas radicales. Panella ya lo planteó en esos términos al señalar que en esta elección de autoridades de la Junta lo que se dirime es la forma de vincularse del partido con el Ejecutivo local, evidenciando que tanto hacia el interior de la UCR como de la alianza gobernante el debate no hizo más que empezar. En ese sentido, sus íntimos apuntan que en las PASO fue candidato del PRO y que seguramente tendrá el apoyo de Garro para realizar su campaña.