Dos entidades solidarias en lucha contra la desnutrición infantil en la Región

La iniciativa solidaria impulsada en Ringuelet por dos conocidas entidades de nuestro país destinada a combatir la desnutrición infantil en la zona -que prevé la apertura de una delegación en la que se brindará asistencia integral a los más necesitados-, vuelve a exponer uno más de los tantos casos aleccionadores que pueden y deben ser aprovechados por una sociedad necesitada de modelos.

Tal como se informó en este diario, la organización Conin (Cooperadora para la Nutrición Infantil) y Cáritas Anunciación se encuentran en estas jornadas trabajando intensamente para poner en funcionamiento la delegación que funcionará en 514 entre 7 y 8 de esa localidad y en la que operarán en forma conjunta.

Se indicó, asimismo, que ambas instituciones ya hicieron un relevamiento del barrio, en base al cual, confían, el mes que viene estarán trabajando y ayudando, por lo pronto, a diez chicos junto a sus grupos familiares, en los que se detectaron severos problemas alimentarios.

Sobre la naturaleza de Cáritas no haría falta detenerse en descripciones, pues es sobradamente conocida su empeñosa trayectoria en defensa de los carenciados.

En cuanto a Conin, creada mucho más recientemente, se conoce que en la actualidad trabaja en Los Hornos y, ahora, tras un relevamiento realizado en la región, decidió abrir la nueva delegación en Ringuelet.

Conin es una entidad gestada por un pediatra mendocino, cuyo objetivo y método de trabajo incluye la atención directa de niños en riesgo y a sus hermanos menores de 5 años. Se presta apoyo pediátrico-nutricional, social y psicopedagógico, apoyando también a las madres mediante talleres de alfabetización, promoción de la salud e iniciación en oficios.

La fundación ya cuenta con unos 50 centros en la Argentina y cuatro en el extranjero, en una tarea heroica y desinteresada, realizada sin apoyo estatal y estructurada sobre el trabajo de voluntarios. Tiene además dos hospitales y centros de tratamiento. Según explicó en una oportunidad a este diario su fundador, el objetivo es “terminar la guerra del hombre contra el hombre e iniciar la guerra del hombre contra el hambre”.

Ante episodios igualmente solidarios que, afortunadamente, se presentan en nuestra ciudad, ya se ha dicho en esas oportunidades que, a pesar de que en la mayoría de estos casos se está hablando de responsabilidades que conciernen al Estado y que debieran ser indelegables, lo cierto es que subsisten, muchas y muy diversas, las necesidades materiales, sociales y espirituales y resultan, por consiguiente, extremadamente valiosas todas aquellas iniciativas solidarias que buscan asistir e incluir a los que carecen de salud o de los mínimos recursos materiales para sobrevivir.

Todo induce, entonces, a valorar gestos como el que protagonizan ahora Cáritas y Conin en Ringuelet. Importa mucho, sobre todo en estos momentos de crisis que se atraviesan, saber que existen personas de toda edad dispuestas a dedicar su tiempo para ayudar a quienes más lo necesitan y volcar, a su vez, su capacidad en acciones que comprometen a toda la sociedad para que los imite.