Graves trastornos al tránsito por incumplirse los horarios en la descarga de mercaderías

El movimiento general del tránsito en la Ciudad no depende para su mejor ordenamiento de una sola variante, sino del cumplimiento de las distintas leyes y ordenanzas que intentan regularlo.

De allí que, como se ha dicho en muchas ocasiones anteriores, el incumplimiento de sólo una de sus reglamentaciones, incide negativamente sobre la dinámica general lo que, a su vez, se traduce en infinidad de complicaciones a la hora de circular por las calles platenses.

Tales consideraciones parecen válidas a la hora de analizar el tema de los horarios para la carga y descarga de mercaderías en la zona céntrica, que apenas si se respetan o que, en la mayoría de los casos se incumplen absolutamente, originándose a partir de allí innumerables trastornos para los automovilistas.

Es así que un reciente informe realizado por este diario permitió establecer que, a pesar de que las multas por incumplir la norma ya llegan a los dos mil pesos, son pocos los transportistas que respetan el horario para realizar la carga o descarga de mercaderías frente a los comercios y edificios públicos y privados.

Funcionarios comunales y especialistas en seguridad vial coincidieron en que, justamente, ése es uno de los principales factores que fomentan la anarquía del tránsito, sin que hasta ahora se hayan encontrado fórmulas eficaces para resolver un problema que involucra a múltiples actores. Lo que está claro es que existe un muy bajo acatamiento a la ordenanza 10899, que data de 2012 y que regula el procedimiento de la descarga de mercadería.

El informe realizado permitió comprobar que en el microcentro platense son numerosas las situaciones en las que puede verse a vehículos –camionetas o, en ocasiones, camiones de gran porte- estacionados de forma indebida y en horarios no permitidos, cuyos ocupantes realizaban tareas de carga y descarga de mercadería, alterando el ya de por si caótico flujo vial.

Siempre se ha señalado la necesidad de que las autoridades responsables pongan mayor énfasis en reprimir infracciones que generan inseguridad e irradian mayor desorden sobre el tránsito general. Puede hablarse, por caso, de los ómnibus que no respetan en absoluto la obligación de circular por un solo andarivel en las avenidas céntricas y que, en cambio, se sobrepasan y ocupan la totalidad de la calzada.

Según un especialista, se trata éste de un tema clave dentro de la dinámica del tránsito, a la vez que cuestionó la eficacia de la ordenanza, en el sentido de que el actual horario permitido para la descarga de mercaderías, de 4 a 9,30 incluye varias horas pico del movimiento general de vehículos. Recordó que antes era de 22 a 10 de la mañana. Dijo además que se ha permitido la instalación de comercios, sin una organización eficiente que permita facilitar las operaciones de descarga.

Sea como sea, sin perjuicio de que debe continuarse con el control más estricto y con la eventual aplicación de sanciones a los contraventores, está claro que las autoridades municipales deben analizar la presencia de un problema que resulta ser muy gravoso para el funcionamiento del tránsito en la Ciudad, en la búsqueda de mejores soluciones.