Justificados reclamos por las fallas en el servicio de agua en la Región

A la crítica situación que atraviesan vecinos de Gonnet por la presencia de niveles excesivos de sodio en la red de agua domiciliaria que les sirve, se sumó como un nuevo –y por cierto que riesgoso- elemento de juicio, demostrativo de la necesidad de que en forma imperiosa se vuelquen nuevas inversiones sobre una red que exhibe crecientes deficiencias.

Resulta atendible, por consiguiente, el reclamo que formula la asociación Consumidores Responsables que, según adelantó, requerirá por nota del Ejecutivo bonaerense se contemple en el próximo presupuesto provincial una fuerte inversión a favor de la empresa Absa a efectos de mejorar la calidad del servicio que brinda.

Tal como se informó en este diario, desde esa entidad se consignó que desde el año 2002, cuando se le quitó la concesión a la anterior empresa Asurix y se creó en su reemplazo a la empresa Absa, con el 90 por ciento del paquete accionario perteneciente al Estado provincial y el 10 por ciento al Sindicato de Obras Sanitarias, lo único que se modificó del pliego de concesión del proceso privatizador fue quitarle a la nueva empresa la obligación de realizar inversiones.

Añadieron que la falta de obligación de invertir prolongada a través de estos catorce años es sufrida por miles de usuarios, que reciben una prestación cada día más deficiente en diversos distritos de la Provincia. Pérdidas de agua por roturas en las redes, suministros con presión baja y desbordes cloacales –a los que se sumó ahora la presencia de agua salada o con alto contenido de arsénico- forman parte de los problemas cotidianos que sufre buena parte de la población abastecida por Absa.

Como se sabe, la mala prestación no sólo ha promovido quejas por parte de grupos o de asociaciones vecinales, sino que en abril de este año el Concejo Deliberante platense requirió la presencia del representante de Absa y del ente regulador Ocaba para que se brindara explicaciones por las deficiencias del servicio de agua y de cloacas en el distrito.

A nadie escapa que las quejas por falta de agua o por presión insuficiente fueron planteadas en numerosas ocasiones desde los distintos barrios de La Plata, Berisso y Ensenada. Esos reclamos resultan ser, en definitiva, una constante demostración de las carencias que afectan a la extracción y distribución del agua.

Se ha dicho también que este panorama no deja de resultar paradójico –o acaso inexplicable- toda vez que ocurre a orillas del Río de la Plata, cuyo estuario es considerado como una de las mayores reservas de agua dulce del planeta. Tampoco resulta novedoso –ni exclusivo de Absa- que una empresa de servicios intente justificar sus falencias en las fallas u omisiones de otra.

Esta supuesta excusa importa poco, ya que los usuarios pagan –y pagan tarifas, a veces, muy elevadas- para recibir un servicio continuado y confiable. Lo cierto es que resulta obligación indelegable de las empresas ofrecer prestaciones eficientes.

Está por demás comprobado que la desinversión en un sistema de primera necesidad como lo es el del agua domiciliaria y de las redes cloacales se traduce no sólo en incumplimientos de la prestación, sino que desafía a las administraciones futuras que se verán obligadas a volcar muchos más recursos para mejorar esos sistemas. Ello, sin perjuicio de que le corresponde a los organismos administrativos y a los de contralor y defensa del consumidor velar por el más estricto cumplimiento de los contratos por parte de las concesionarias.