Macri despeja las dudas y afianza la gobernabilidad

Twitter: @mnspezzapria

El gobierno tendrá en la semana que comienza la herramienta de gobernabilidad, que según su propio criterio, es la ley que habilita el pago a los “holdouts” para posibilitar que el país cierre el extenso litigio por la deuda externa y regrese al mercado financiero internacional. El Senado sancionará el proyecto oficial, que también contará con el apoyo de la oposición moderada.

No se trata de un logro menor para un presidente, como Mauricio Macri, que no proviene del peronismo. Y cuya alianza de gobierno, Cambiemos, está lejos de tener mayorías en el Congreso. Pero el próximo miércoles se impondrá la decisión política de no obstaculizar a una gestión que acaba de recibir un espaldarazo clave, nada menos que de los Estados Unidos.

La visita del presidente Barack Obama a la Argentina dejó en claro, tanto para la Casa Rosada como para la dirigencia opositora, que Macri tendrá el respaldo de Washington porque allí cayeron bien las “reformas económicas” –tal como el propio Obama las definió- que inició el gobierno en sus primeros cien días, incluidas las negociaciones con los “fondos buitre”.

Tanto es así, que la Procuración del Tesoro norteamericana se presentó como “amicus curae” –en términos jurídicos, un amigo de la Corte ajeno al caso- para pedirle a la Cámara de Apelaciones de Nueva York que levante el bloqueo impuesto por el juez Griesa para que el Estado argentino pueda pagarle a los bonistas que ingresaron a los canjes de 2005 y 2010.

La presentación tuvo lugar el último jueves, un día después de que Obama asegurara en la Casa Rosada que veía de buena manera las negociaciones con los “holdouts” pero que en su país no se le permite a un presidente dar consejos a los jueces. Sin embargo, la Casa Blanca encontró la forma de que tanto en Nueva York como en Buenos Aires entendieran su postura.

Pese al gesto del presidente norteamericano, el gobierno macrista sigue urgido por los plazos judiciales. De hecho, la propia Cámara de Apelaciones fijó la próxima audiencia para el 13 de abril, cuando sólo un día después vencerá el plazo para abonar a los “fondos buitre” el pago de los acuerdos firmados ante el mediador Pollack, especialmente con el NML, de Paul Singer.

Por eso, funcionarios de la Jefatura de Gabinete y el Palacio de Hacienda realizan gestiones contrarreloj para que se adelante la audiencia o bien el fondo de Singer acceda a postergar el pago, ya que no quedaría tiempo material para emitir los bonos con los que se piensa cancelar esa deuda. Aunque son detalles instrumentales, que no definen el fondo de la cuestión.

VOTACION ASEGURADA

En este contexto, la votación del miércoles en el Senado sería más holgada para el oficialismo de lo que se estimaba inicialmente. Los últimos conteos internos daban por seguro que la derogación de las leyes Cerrojo y de Pago Soberano obtendría más de 40 votos favorables, sobre 72 que tiene la Cámara alta. Sin descontar ausencias perpetuas como las de Menem.

Tras esa anunciada victoria legislativa, construida por pacientes negociadores de Cambiemos como Emilio Monzó, Rogelio Frigerio o Federico Pinedo, Macri partirá hacia Nueva York, donde participará de una cumbre de seguridad nuclear entre el jueves y el viernes. Y aprovechará la estadía para reunirse con líderes de la envergadura del presidente de China, Xi Jinping.

Aunque difícilmente pueda alcanzar ese encuentro el nivel de afinidad que tuvo con Obama, quien no dudó en posicionarlo como un referente en Sudamérica, lo que cobra un significado más intenso a raíz de la crisis económica y política que afronta Brasil. La comunión fue tal que Michelle Obama ponderó a María Eugenia Vidal, gobernadora y figura de recambio del PRO.

Al propio Macri le quedó claro que Washington puso fichas en la proyección que el cambio político argentino pueda tener sobre el resto de la región. Así lo comentó en confidencia a varios funcionarios interesados en conocer de primera mano la impresión que le había dejado Obama. Aunque el presidente de los Estados Unidos se encuentra en tren de despedida.

Por ende, puede pensarse que su interés en América Latina –con su histórica visita a Cuba y luego a la Argentina- es tardío puesto que llega en el tramo final de su segundo mandato, que concluirá en enero de 2017. Y que el próximo jefe de la Casa Blanca pondrá sus prioridades en otras regiones del mundo. Pero aún así, sentó un mojón para la diplomacia norteamericana.

La Secretaría de Estado (la Cancillería estadounidense) percibe una buena oportunidad para recuperar posiciones en Sudamérica, a raíz del declive del “eje bolivariano”. Y observa en Macri a un líder cuya influencia puede proyectarse más allá de las fronteras argentinas. De hecho, su nombre es ensalzado en las manifestaciones contrarias al gobierno de Brasil.

DERECHOS HUMANOS

El cambio político en la Argentina incluye, por cierto, un giro en la concepción de los derechos humanos. Así se lo pudo constatar el último 24 de marzo, cuando se cumplieron 40 años del inicio de la última dictadura. Macri y su administración deslizan una visión cercana a la de Washington y repudian el encarcelamiento de opositores en países como Venezuela o Cuba.

El Presidente fue tajante cuando le preguntaron si tenía expectativas en la desclasificación de documentos de la inteligencia militar estadounidense sobre el período 1976-83 en la Argentina. “Esperemos a ver qué hay”, respondió lacónico, sin atender a que el propio Obama estaba ensayando a su lado una suerte de autocrítica por el rol de su país en aquella época.

La presencia de Obama en el país en coincidencia con la conmemoración de los homenajes a las víctimas del terrorismo de Estado provocó una natural exacerbación política de sectores que históricamente señalan a Washington como uno de los responsables de la instalación de las dictaduras latinoamericanas en los años ´70. Y ese clima se expresó en la Plaza de Mayo.

Allí se mezclaron fuerzas de la izquierda con el kirchnerismo, que volvió a mostrar su poder de movilización, aunque en esta encrucijada afronta el riesgo de que la historia pase por delante de sus narices sin protagonizarla. Para colmo, algunos personajes de su riñón como Lázaro Báez se ven acorralados por la Justicia y empiezan a regirse por el “sálvese quien pueda”.

De otra forma no puede comprenderse que el contratista santacruceño haya criticado públicamente a la gobernadora Alicia Kirchner y al auditor general Ricardo Echegaray, de quienes dijo que “no pueden explicar su patrimonio”. Los casos de corrupción que dejó al descubierto la retirada del anterior gobierno son funcionales, por ahora, a Cambiemos.

Aunque con el paso del tiempo, la administración macrista sabe que debe poner en marcha la economía –se estima que este año el PBI será negativo- y colocar un dique de contención a la inflación, sin lo cual no podrá amortiguar las demandas gremiales ni de la oposición. Esta misma semana, el Frente Renovador lanzará al ruedo su propuesta anti-inflacionaria.

En la fuerza que lidera Sergio Massa también circula con fuerza el nombre de Margarita Stolbizer como candidata a la Corte Suprema, como parte de la campaña para que una mujer se sume al alto tribunal. Pero se trata de negociones futuras entre los partidos políticos. La coyuntura requiere, en cambio, que se termine con el default de la deuda lo antes posible.