Necesidades propias con la mirada en lo ajeno

Con la precariedad que impone el todavía largo trecho de casi dos meses para que concluya el verano, cuando se supone que comenzarán a surgir las primeras definiciones, las principales fuerzas políticas bonaerenses garabatean escenarios electorales y, sobre ellos, desparraman sus principales fichas con nombres de candidatos.

Se trata de un ejercicio absolutamente preliminar. No sólo porque todavía resta caminar un extenso camino interno para muchas de las fuerzas que amenazan con tansformarse en actores protagónicos de la elección de medio término. También, porque nadie quiere apurar los tiempos a la espera de las decisiones que surjan de sus contrincantes.

Si Cristina Kirchner finalmente compitiera en la Provincia, es probable que se consoliden algunos nombres en danza y cambien otros en el resto de las fuerzas. Lo mismo ocurriría hacia dentro del peronismo donde hay sectores con peso territorial dispuestos a desafiarla y otros que, aún expresando ciertos reparos, preferirían encolumnarse y aceptar su jefatura.

Ninguna fuerza es ajena ni indiferente a esa eventual postulación.

En el oficialismo empezó a primar la idea de llevar como principal candidato en la lista de senadores a un nombre “descontaminado” de la política, tal como está sugiriendo el gurú ecuatoriano Jaime Durán Barba. Todos los cañones apuntan al neurocientífico Facundo Manes.

Asesor ad honorem del gobierno de María Eugenia Vidal, Manes encaja en ese perfil. “Pero hay que convencerlo”, dicen quienes lo frecuentan.

Manes vendría a representar, se define en fuentes partidarias, una suerte de “síntesis” de Cambiemos. El médico reconoce su origen radical, pero no actuó en la estructura partidaria de la UCR que, por su parte, deberá lidiar con el PRO y otros aliados del oficialismo en busca de sus propios espacios.

Los radicales comenzaron a moverse con ese objetivo. Sectores del alfonsinismo levantan la bandera de las Primarias para dirimir diferencias en Cambiemos, pero pocos creen en la alianza gobernante que esa amenaza se transforme en una cuestión tangible.

Apuntarían a ganar lugares en la lista de diputados nacionales. Por lo pronto, Ricardo Alfonsín y Héctor “Cachi” Gutiérrez concluyen mandato.

El macrismo, en principio, analiza dos nombres como posibles compañeras de Manes en la lista de senadores. La ministra de Desarrollo Social de la Nación, Carolina Stanley, y la flamante titular del Acumar (la Autoridad de la cuenca Matanza-Riachuelo), Gladys González.

Los signos de interrogación más pronunciados rodean a Elisa Carrió. En Cambiemos no se detienen en la tarea de enviarle señales para que compita por Capital Federal. De hecho, quien no para de lanzarle lisonjas es el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.

Lilita mantiene la incertidumbre y la cuestión recién se decidiría hacia fines de marzo. Ese desenlace acaso esté impregnado de una decisión ajena: la que pudiera adoptar Cristina Kirchner. Si la ex presidenta se anota en la carrera, en vastos sectores del oficialismo creen que sería su contrafigura ideal. Y, de paso, Cambiemos no dejaría el patrimonio de la lucha contra la transparencia en manos de Margarita Stolbizer, quien es número puesto para ser candidata a senadora en acuerdo con el Frente Renovador.

Por estas horas, el oficialismo empezó a agitar otros dos nombres para la lista de diputados nacionales. Se trata de los ministros del Interior, Rogelio Frigerio, y de su par de Trabajo, Jorge Triaca.

ACUERDO QUE SE CONSOLIDA

Margarita y Sergio Massa siguen avanzando en su acuerdo electoral. De hecho, en varias comunas se registran acercamientos entre el GEN y los renovadores y dirigentes y legisladores ya se muestran en actividades conjuntas anticipando lo que parece inevitable: la confluencia para las Primarias.

También en este armado miran de reojo lo que hace el resto. Lo que parece confirmado es que Stolbizer será candidata a senadora. Los massistas analizan escenarios y juegan con la posibilidad de que Sergio Massa o su esposa Malena sean quienes encabecen la lista de diputados nacionales. Otro nombre en danza es el del ex ministro de Economía, Roberto Lavagna.

Por estas horas la novedad que estaría surgiendo en las filas del massismo tendría relación con Felipe Solá. El ex gobernador bonaerense culmina su mandato y algunas versiones hablan de una supuesta intención de Massa de hacerlo “saltar” de distrito para hacerlo candidato por Capital Federal.

El territorio porteño es uno de los puntos flacos del Frente Renovador y el tigrense estaría pensando en reforzarlo con la incursión de su aliado. “Ya lo midieron y anda bien”, dicen dirigentes al tanto de la movida. Se verá qué tiene para decir el ex gobernador.

En el peronismo en tanto, la figura de Cristina sigue siendo motivo de apoyos, discusiones y divisoria de aguas. En un eventual armado que la lleve de candidata podría sumar al ex gobernador Daniel Scioli, al presidente del PJ bonaerense, Fernando Espinoza, y a un grupo de intendentes ultra K liderados por Patricio Mussi (Berazategui) y Jorge Ferraresi (Avellaneda). Además de La Cámpora, claro está.

Florencio Randazzo emerge como la principal figura de oposición dentro del PJ. Acaso, como para disputar en las Primarias. Pero el ex ministro, apoyado por varios alcaldes como Martín Insaurralde (Lomas de Zamora), Gabriel Katopodis (San Martín) y Juan Zabaleta (Hurlingham), entre otros, mantiene la indefinición.

Por las dudas, estos intendentes aglutinados en el Grupo Esmeralda y dispuestos a encarar una suerte de renovación -cerca de ese grupo se mueve además el ex presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Julián Domínguez-, están pensando en lanzar un nombre del ruedo: Eduardo Bucca, el jefe comunal de Bolívar.

Caso curioso el de esta ciudad del centro geográfico bonaerense. Podría aportar como candidato no sólo a Bucca sino también a Gladys González, por Cambiemos. De allí también es oriundo Manuel Mosca, quien “cobró” por anticipado: hace poco más de un mes asumió la presidencia de la Cámara baja bonaerense.