Opinan los lectores

La Plata y la capitalidad

Fernando Font señala: “La Procuradora General de la Provincia tuvo que viajar a la Capital Federal para entregarle la renuncia a la Gobernadora, porque ella atiende en las oficinas del Banco Provincia. El ministro de Seguridad Sr. Ritondo, avisa que buscará un nuevo edificio para la plana no policial de su ministerio y será quizás en el Gran Buenos Aires. (No podrá porque la Constitución Provincial se lo prohíbe). La Agencia Provincial de Transporte, desde el 10 de diciembre, no tiene definida su pertenencia al organigrama provincial y se encuentra actualmente de paro. No atienden. A la Dirección de Geodesia, que históricamente estuvo en Obras Públicas, la quieren subsumir en el ARBA, disolviéndola. Esto último es muy serio. Geodesia debe controlar a Catastro. No pueden estar bajo la misma órbita. Ellos tampoco atienden. Mientras los políticos hacen rosca, los ciudadanos nos perjudicamos. Tengo la solución. Políticos de la Provincia: Quédense sentados 10 horas seguidas en sus despachos en La Plata, trabajen y solucionen la vida de la gente”.

Polen de los tilos y barrido

Raúl Paudidi dice: “En esta época del año, en la ‘ciudad de los tilos’ miles de estas plantas sueltan su polen pareciendo teñir las calles y veredas de amarillo. Se disfruta por estos días un perfume característico que bien puede decirse que identifica a La Plata en diciembre aún ‘con los ojos cerrados’. Pero se plantea habitualmente y este año con mayor intensidad un problema bastante importante: cuando sopla aunque sea un poco de viento, el polen se ‘vuela’, ingresando a las casas e incluso departamentos, ensuciando mucho y además, se vuelve complicada su limpieza. Por eso es que me parece que el municipio debiera incrementar en esta época el barrido de las calles, pero la realidad es que cada vez pareciera que hay menos barrenderos en las arterias de la ciudad, algo que pasa en la mayoría de los barrios”.

Opinión sobre Fidel Castro

Octavio Duré indica: “Leo durante estos días a gente dolorida, alabando a Fidel Castro y posteando fotos y frases de un confeso dictador y violador de DDHH, que durante 60 años gobernó una isla de la cual miles murieron tratando de escapar en balsas. Y al hacer la observación, me explican que el líder comunista le dio educación y salud al pueblo cubano; y que terminó con la indigencia en el país y pienso: ¿Esta gente a la que tanto quiero apoyará también la gestión de Augusto Pinochet? Porque el General dejó también la economía chilena en condiciones impecables, bastante mejor que las de Cuba diría incluso, a tal punto que la democracia le dio continuidad a su ministro de Economía, por ejemplo. ¿O será que tenemos más tolerancia por ciertas dictaduras que por otras? Cada vez me convenzo más de que las cosas que nos pasan como pueblo, incluyendo la década que nos ganaron, nos pasan por esta falta de pensamiento crítico, y principalmente por conformarnos con tan poco y me niego a eso. El abuso, la corrupción y la muerte, sí opacan cualquier logro obtenido”.

Queja contra ABSA

María Rosa Bautista señala: “Vivo desde hace 40 años en la calle 136 bis entre 43 y 44. En un principio teníamos bombeador. Luego llegó el agua corriente, pero siempre escasa, sin fuerza, turnando los días de lavado de la ropa, cuidando que no se queme el motor del mismo, sorteando los integrantes de la familia, para poder bañarse. Pagamos en la actualidad $ 560 mensuales por agua que no sale del grifo. ABSA manda ‘la cuadrilla’ que dice que no hay presión; preguntamos ¿cómo se hace para tener presión en las cañerías de la calle dónde vivimos? Mientras tanto, sin agua”.

Promesas de campaña

Ricardo A. Selvaggio dice: “Dentro del abanico de candidatos uno salió electo. Justamente ese que iba a ‘gestionar’, ese que iba a ‘poner a los mejores en cada lugar para que la cosa caminara’, que iba a ‘sacar el Impuesto a las Ganancias’, ese que ‘iba a reactivar el país dando impulso a las economías regionales y a las pymes’, todo eso es lo que votamos entre los cuales me cuento; creímos que iba a pasar en serio. Todos pensamos: ‘este va a venir a ordenar las cosas’, ‘fijate que propicia el diálogo’, ‘seguro vamos a estar mejor’, ‘este sí sabe de lo que habla y va ha hacer lo que dice; mira todo lo que hizo en Capital, seguro lo va a repetir en el país’. Y resulta que, pasado un año, la cosa está peor, el Impuesto a las Ganancias es ya confiscatorio para el pobre asalariado, ni hablemos de la gestión, de la reactivación de las economías regionales, de las pymes, a las cuales, como primera medida y para que se ‘reactivaran’ les aumentó todos los impuestos y no sólo eso, sino que les aumentó todos los servicios. Conclusión: la política reactivó el desempleo. Un comentario aparte también le cabe a nuestra querida provincia de Buenos Aires, donde hoy por hoy no sabemos que rumbo tiene; luego de un año de gestión subió la inseguridad, bajó la educación y bajó la salud”.

Autopista La Plata-Bs.As.

Francisco M. Isla puntualiza: “Soy usuario de la Autopista y veo que los ‘parches’ de pavimentación que se están realizando son desastrosos; tienen desniveles en su comienzo y terminación, su superficie está ondulada, hay sectores de banquinas totalmente destruidas por el peso de las maquinarias y no tienen señalización horizontal aunque esto podría deberse a que no han concluido estas obras. Con todo el trastorno que significa achicar tramos largos y la consiguiente demora de circulación, podrían haber hecho un trabajo mejor y no esto”.

Violencia de género

Daniel E. Chavez escribe: “En una fiesta infantil una niña de unos 7 años, se dirigió en tres oportunidades a su tía que estaba enfrascada en el celular, para avisarle que un chiquito le quería a pegar a su hija, de 3 añitos. Hasta que, finalmente, la niña insistió por cuarta vez tomando a su tía del brazo y diciéndole que ‘ya le pegó y está llorando’. Entonces la joven mamá se levantó y se dirigió en busca de su hija y de la mamá del niño que le había pegado. Cuando ambas madres se encontraron, la mamá de la niña le pidió por favor que lo vea a su hijo porque le estaba pegando a la niña. A lo que la otra señora, joven también, respondió automáticamente: ‘¡Qué raro!, porque mi hijo no le pega a nadie’. A partir de ese momento, ambas madres pusieron atención a sus niños hasta comprobar las dos, indiscutiblemente, que el niño golpeaba a la chiquita ¿A qué viene este relato?; deseo mostrar cuándo se engendra el maltrato a la mujer y cuándo se lo debe detener. Es desde la infancia cuando se debe educar al niño para que respete a las niñas y a los otros niños. Este es el momento clave en el que se debe poner límites al chico que agrede. Y no hay que negarse a ver la realidad cuando la evidencia es por demás de elocuente”.