Opinan los lectores

Patinetas en las calles

Pedro A. Bruno dice: “La ciudad de La Plata vive un gran desorden en el tránsito, el peatón tampoco ayuda. La autoridad parece que no se da cuenta o tienen anteojeras. Las bicicletas y las motos no respetan para nada los semáforos -hay excepciones- ellos serán los futuros automovilistas y seguirá el desorden. Me preocupa que ahora se han incorporado al tránsito las patinetas o skates, tanto en calles de pleno centro como en las barriales. Yo como conductor de auto debo tener el registro y para ello rendir un examen, también disponer de un seguro. Estos conductores de patinetas o skates qué responsabilidad tienen. Cada vez que veo circular a un patinetista al lado de mi auto: tiemblo por la peligrosidad que significa tanto para el automovilista como para el que hace skate. Que tenemos un tránsito medio loquito, no me cabe la menor duda, pero qué hacen las autoridades para controlar estos vehículos en calles centrales y periferia.”

Personas e instituciones

Jorge Saffores indica: “Muchas especulaciones se tejen hacia el final de una tétrica etapa de la historia política argentina. Sin embargo, la profundidad de las reflexiones que nos debemos plantear, van más allá de un sufragio o un candidato electoral. Las ruinas éticas y morales subyacentes, al margen de las sutilezas e hipótesis sin base real de muchas promesas proselitistas, nos obligan a un esfuerzo de conciencia sin precedentes. Cual es el rey, tal es la grey, reza esta profunda verdad que obliga a asumir la corresponsabilidad de gobernantes y gobernados. Hoy nos sentimos severamente defraudados por errores propios y reiterados, cometidos por voluntad y elección. Somos propensos al encandilamiento demagógico de oradores profesionales, sin hurgar en sus falsedades ocultas, hemos sepultado a la excelencia reflotando al lumpen marginal; y de esto no podemos culpar a terceros. Los hombres pueden flaquear, son las instituciones las que en su abstracción deben regir los destinos de una nación. Los primeros trece años de este siglo nos han mostrado la profunda sima en que podemos caer si no avizoramos las trampas y las ponzoñas de un mundo que no perdona.”

Ciudadanos asesinados

Viviana Crespo indica: “Cómo decir adiós a un hermano que bajo una acción macabra de un delincuente dejó de vivir en el potencial de su vida, cómo darle consuelo a una madre que llora desconsolada por la muerte de su hijo, cómo contener a una chica que ha sido violada. Cómo pensar que la vida continúa sabiendo que nunca más será la misma, intentando capitalizar el dolor y trascender sin morir en el intento. En un año de discursos y alianzas políticas nadie parece recordar que no es la víctima quien sólo lo sufre, sino que tiene un efecto multiplicador como una onda expansiva que se proyecta y abre heridas que permanecerán latentes durante toda la vida. La ciudad no deja de contabilizar los muertos a diario y parece que las estadísticas así lo contemplan, por más que haya presencia policial (en las calles céntricas), no hay decisión política de un verdadero cambio, de terminar con el flagelo de la droga, la corrupción y la delincuencia que tan funcional parecen al sistema. A veinte años (26/04/1995) de la muerte de mi hermano en situación de robo, nada ha cambiado, sino que se ha ido profundizando. Dónde están los derechos y las garantías para los ciudadanos”.

Pérdida de agua

Sandra Graciela Santoro señala: “Realmente me siento decepcionada como vecina que pago todos mis impuestos; en mi cuadra, calle 132 e/56 y 57 de Los Hornos, hay una pérdida de agua y como consecuencia no tenemos presión y en más de una oportunidad nos quedamos sin ella; se está haciendo verdín en el cordón produciéndose accidentes con motos y bicicletas. Desde el 16 de enero se hicieron 10 reclamos sobre el nro. 1575226; y como respuesta fue que necesitan una llave especial para solucionar la pérdida, dos al ente regulador, quien nos invita a seguir reclamando a la prestadora. Pregunto, quién nos defiende, parece que no se enteraron de que el agua es un recurso no renovable, y lo más triste, cuando uno entra a la página web de ABSA se encuentra con ‘quienes formamos parte de ABSA nos proponemos como principal objetivo mejorar la calidad de vida de los usuarios. Por eso, renovamos día a día nuestro compromiso con la comunidad, mejorando la prestación de los servicios y promoviendo su uso responsable’; qué vergüenza ¿no?”

Lomos de burro y multas

Humberto Lávaque manifiesta: “Parece que se abandonó la práctica de las multas por considerársela un método fascista, autoritario. Ahora tenemos un sistema más democrático: el lomo de burro, que alcanza a todos por igual. Como no están señalizados y son cada vez más dañinos, los sufren por igual aquellos que van despacio y los que van más rápido. Si se los ve a tiempo hay que pasarlos a paso de hombre en calles donde se permiten velocidades más altas. ¿No podríamos proponernos tratarnos mejor entre nosotros?”

Adultos mayores desocupados

Hugo Daivez indica: “Nadie habla de nosotros, los adultos mayores desocupados, los ‘Ni Ni’, los que aportamos más de 30, 35 y 40 años al sistema jubilatorio. Lo nuestro duerme en la Comisión de Presupuesto y Hacienda, ‘la ley sobre Jubilación Anticipada por Desempleo’ desde hace más de 7 años, por caducarse los proyectos al no ser aprobada en esa comisión que preside el diputado Feletti del FPV. Se aprobó en tiempo récord la moratoria amplia que permite jubilarse con el único requisito de tener la edad, sin o con aportes incompletos de acuerdo a la ley, a la cual no nos oponemos, pero demuestra la injusticia de no tratarnos por igual. Nosotros hemos cumplido con los años que exige la ley de jubilación ordinaria y tenemos la desgracia de estar desocupados en la edad de adultos mayores. Los mismos proyectos reconocen que las empresas nos consideran ‘viejos para trabajar’, y el Estado, ‘jóvenes para jubilarnos’. No tenemos ingresos fijos ni cobertura médica. Nuestros derechos también son humanos. Aceptamos la decisión del Parlamento si no se aprueba la ley por votación en el recinto. No aceptamos el cajoneo.”