Otros análisis del fin de semana

Joaquín Morales Solá
LA NACION

Scioli venía bañado en una suerte de fiesta electoral, con las encuestas que mejoraban sus números y con Cristina Kirchner que había dejado de operar en su contra, dice Morales Solá. Pero la tregua de Cristina “se convirtió en un desierto duro e implacable” cuando lo mandó a Randazzo a atacarlo. “Ella misma rodeó a Randazzo. La Presidenta hace lo que mejor sabe: golpear a alguien que no puede (o no quiere) responderle”. Añade que aunque el único alivio de Scioli “es que los golpes tan bajos terminan convirtiéndolo en víctima, que es el lugar que más provecho le ha dado, esta vez podría ser distinto”. Sostiene que la sociedad que va a elegir un presidente “en algún momento evaluará también su carácter”. Esta incapacidad de respuesta es lo que dio pie para que Macri hablara del “círculo rojo”, que abarca al entorno de fuertes empresarios hasta algunos jueces, pasando por algunos intelectuales. “No le desconfían a la persona de Scioli, pero sí temen que una victoria de él termine siendo la continuidad perfecta del cristinismo”. En cuanto a Randazzo, jamás hubiera seguido “con esas referencias barriobajeras sin el consentimiento de Cristina.

Mario Wainfeld
PAGINA 12

La “década ganada” cumplirá este lunes doce años, dice Wainfel, que recuerda la asunción de Néstor Kirchner y su primer discurso ante el Congreso. Las presencias en ese acto de Fidel Castro y de Chávez “fueron anticipaciones de la etapa de integración por venir”. Muy pronto Kirchner dijo que “un proyecto diferente para asentarse precisaba, por lo menos, de diez años de gobierno”. El columnista realiza luego una reseña de los sucesivos festejos del 25 de Mayo en este período, el primero de ellos en 2004, en el que se realizó la reapertura democrática de la ESMA Recuerda que pocos días después tuvo lugar la manifestación multitudinaria convocada por Blumberg: “el contrapunto entre las dos manifestaciones insinuó una tendencia que pervive”. Luego de repasar cómo se festejó el 25 de mayo sostiene que ahora “la despedida de la Presidenta es presentada como un legado, que tiene consistencia material. La inauguración del Sitio de Memoria en la ex ESMA y la del Centro Cultural Kirchner (CCK) agregan al patrimonio colectivo dos espacios monumentales, abiertos a múltiples usos futuros”.

Eduardo van der Kooy
CLARIN

“La enloquecida realidad argentina puede con todo. Los vestigios del impacto por Nisman fueron barridos por una ráfaga de gas pimienta”, la que obligó a suspender el partido entre Boca y River, dice Van der Kooy en su columna titulada “Entre Nisman, el Panadero y el manco”. Sobre el caso del fiscal muerto sostiene que “difícilmente” la fiscal Fein puede sacar una conclusión definitiva sobre si se suicidó o lo mataron. Pero la muerte del fiscal ocurrió hace cuatro meses: “su fuego público se apagó por la implacable campaña kirchnerista para pulverizar su imagen y la decisión de la Justicia de desestimar su denuncia por encubrimiento terrorista contra Cristina Fernández y Héctor Timerman”. Analiza luego la campaña electoral de Macri, Massa y Scioli. Mientras tanto, “Cristina es más práctica. Notificó a Scioli que querría que Axel Kicillof siga como ministro de Economía. Pronto llegará un correo similar por César Milani en el Ejército. Tiene asegurada a Alejandra Gils Carbó en la Procuración General. Le resta el diseño electoral del FPV antes de la despedida. Si es que se despide”

Jorge Fernández Díaz
LA NACION

Fernández Díaz analiza la nueva fase del movimiento nacional y popular “que podría denominarse el kirchnerismo Pimpinela”, al que define como “un breve pero intenso acting de recriminaciones (me mentiste, me engañaste), para que al final lleguen las risas y los aplausos, se enciendan las luces y resulte que en realidad son hermanos y que aquí no ha pasado nada”. El debate entre dos peronistas igualmente ortodoxos “no gira en torno de la lucha de clases, sino de un brazo ortopédico”, una suerte de alegoría que sirve “para que la primera dama bonaerense victimice a su marido”. Dicho sea de paso, agrega, “las lágrimas de Karina valen oro y su maldición fue inquietante y acaso bíblica: cuando Daniel hace política no está deseando que los trenes choquen”. Todo este “apasionante coloquio doctrinario” se combina con la irrupción danzante de Samid. Más adelante se pregunta: “¿Cristina hará la Gran Macri e intervendrá expresamente a favor de Randazzo? ¿O sólo lo está utilizando para bajarle el precio al gobernador? Nadie sabe la respuesta, aunque en la oposición tienen champagne helado por si acaso la Presidenta se inclina en favor del adalid de Chivilcoy, que no capta independientes y sólo caza en el zoológico”.