Otros análisis del fin de semana

Joaquín Morales Solá
LA NACION

En algunos momentos se parece al Macri de siempre, en otros se percibe que ha cambiado, dice Morales Solá. “Pertenece a esa clase de políticos que dicen y escuchan con la misma atención”. Sin embargo, a la hora de dar instrucciones a los colaboradores parece el presidente en funciones. El columnista analiza luego cómo se conformó y funcionará el gabinete. “Una sola ausencia le produce un dolor evidente: la de Ernesto Sanz. El líder radical fue (junto con Elisa Carrió) un pilar fundamental en la construcción de Cambiemos”. Y la designación que más la entusiasma es la de Malcorra en Cancillería. Macri ya tuvo diálogos abiertos con Obama, Rajoy, Felipe González, Tabaré Vázquez y Cameron. Sólo Rousseff se mantuvo algo distante. Macri está dispuesto a buscar créditos en el mercado financiero internacional. La cantidad que sea, está barato: “Hay que llenar el país de obras de infraestructura”. ¿Cómo seguirá la relación con los gobernadores?. A los que no cumplan, no les mandará fondos. “Macri no será De la Rúa”.

Mario Wainfeld
PAGINA 12

“El presidente electo Mauricio Macri tiene legitimidad de origen y se encuentra con un legado mucho más propicio que el que recibieron anteriores mandatarios: Alfonsín, Menem, De la Rúa y Kirchner, por no hablar de los provisionales que se sucedieron en 2001 y 2002”, asegura Wainfeld. Dice, que “venció una coalición de derecha que, por remilgos muy argentinos, elude llamarse así. Los primeros pasos de Macri y las reacciones de poderes fácticos lo confirman sin ambages”. Dice luego que “la transición comenzó. El gabinete nacional no deja lugar a equívocos, las corporaciones no son “apenas” aliadas del gobierno. Integran su elenco, las patronales “del campo” en Agricultura, un cuadro de Shell en Energía. El conflicto de intereses está en germen”. En cuanto al recambio, considera que Cristina le dio orden a Scioli y a sus ministros para que reciban bien a Vidal y a sus sucesores. “También se dio vía libre al ministro de Ciencia y Tecnología, Lino Barañao, para seguir en su cargo”. El columnista pone de relieve que “la jueza de la Corte Elena Highton de Nolasco hizo declaraciones periodísticas en defensa de la legalidad” de la permanencia de la Procuradora de la Nación. “Gils Carbó -dijo- solo puede ser removida por juicio político. Tuvo seriedad y apego de la ley”.

Eduardo van der Kooy
CLARIN

“Se quedan donde están”, fue la orden impartida por Cristina Fernández a Vanoli, Gils Carbó, Sabatella y Bauer en Olivos, dice Van der Kooy. “Los recibió con reserva y les dedicó más tiempo que el encuentro por la transición con Macri”. Cristina “no estaría dispuesta a que la transición transcurra en forma normal. Coherente con sus ocho años de mandato”, aunque ya recibe notificaciones de los propios sobre su epílogo. Un puñado de diputados y senadores oficialistas decidió no sumarse a la maratón parlamentaria de la semana pasada, para votar leyes hasta el último día. “Será imposible que a partir de diciembre Juliana Di Tullio continúe como la jefa del bloque de diputados. Cristina lo pidió. Varios gobernadores del PJ le bajaron el pulgar. El pejotismo pretende en el timón a uno de ellos”. Hay peronistas que anticiparon que no lo quieren a Kicilloff al frente de la comisión de Presupuesto. “La tradición indica que corresponde al partido que gobierna. No pensarían vulnerarla. Cristina también tuvo malas señales en el Senado. Esa Cámara anestesió el proyecto de creación de cinco organismos para la juventud, fogoneado por Máximo”. “El kirchnerismo se resiste a aceptar que llegó la hora del adiós”, concluye.

Fernando Laborda
LA NACION

El país extrañó aquella foto de Alfonsín y Menem en Olivos a mediados del convulsionado año 1989, de espaldas, caminando por los jardines. “Aquel testimonio, símbolo de convivencia democrática y cooperación política” no se repitió con Macri y Cristina Kirchner, “La mezquindad exhibida por la actual jefa del Estado en su fugaz encuentro con Macri, del que ni siquiera quedó un registro fotográfico, y su actitud reticente a colaborar en la transición fueron cediendo a medida que quedaron en evidencia ante la opinión pública y comenzó a advertirse cierto aislamiento de la Presidenta hasta dentro de su propio gabinete”. Destaca más adelante que “ningún presidente de signo no peronista ha podido concluir su mandato constitucional desde el nacimiento del peronismo” y analiza luego los márgenes de gobernabilidad de los que dispondrá Macri. Destaca, sin embargo, que empezaron a rebelarse distintos sectores del peronismo contra Cristina Kirchner, a la que gobernadores y medios parlamentarios decidieron enfrentar cuando recientemente propuso a Aníbal Fernández para la Auditoría General. Está claro que “el liderazgo cristinista ya no será el mismo que hasta ahora”. La gobernabilidad, concluye, dependerá, de una adecuada comunicación sobre la herencia económica que recibe Macri, y del resultado de su gestión.