Se suman nuevos reclamos por la extensión del recorrido del tren universitario

Cuando se puso en funcionamiento en nuestra ciudad el tren universitario -con la finalidad de enlazar desde la Terminal de 1 y 44 a varias facultades ubicadas a lo largo del Bosque- desde esta columna no sólo se consideró a la iniciativa como un paso esencial para la recuperación de ese medio de transporte, o similares, en el casco urbano, sino que se anticipó que llegarían pronto requerimientos para que se extendiera el recorrido que culmina en el ex Policlínico de 1 y 72.

Se trataba, en realidad, de un corolario inevitable, para una ciudad que sufre serias deficiencias en lo que se refiere al diagrama completo de los transportes de pasajeros existente. Por otra parte, la creciente saturación que viene registrando el tránsito urbano, acentuada año tras año por el explosivo crecimiento del parque automotor, justifica con creces toda experiencia que apunte a promover sistemas de transporte colectivo, que vienen a ser las únicas fórmulas posibles para facilitar un más rápido, menos costoso y más seguro traslado de personas.

Ahora la Junta Vecinal por la reactivación del ramal ferroviario La Plata-Brandsen -como antes lo hicieron vecinos de Meridiano V, para la extensión hacia ese barrio del nuevo servicio- presentó a las autoridades de la Universidad Nacional de La Plata un escrito con la sugerencia de ampliar el recorrido del tren universitario desde la Estación de La Plata hasta la localidad de José Hernández.

Según aseguraron los directivos de esa entidad, el objetivo del pedido es hacer llegar el tren a más localidades y sumar una alternativa de transporte al futuro Hospital Universitario de Alta Complejidad que se construye en lo que fue el Centro Oncológico de Gonnet, junto al hospital San Roque. Desde la Junta Vecinal estimaron que, al habilitarse cerca del puente Gerardi una parada contigua a esos centros de salud, se brindará un servicio necesario a la población.

Asimismo, los solicitantes estimaron que para habilitar la extensión hacen falta tareas de recuperación del terraplén y de recolocación de las vías existentes en sectores en los que se hicieron apertura de calles, además de disponerse la toma de especiales medidas de seguridad en los cruces con el Camino Centenario y la avenida 25. Serán estos, acaso, los asuntos que mayores análisis deberán demandar por parte de las autoridades ferroviarias y municipales.

Cabe reiterar también lo señalado en la época en que se habilitó este nuevo servicio, en el sentido de que, por pequeño que pudiera parecer el proyecto del tren universitario, adquiría no sólo importancia intrínseca sino que, asimismo, revestía una significación emblemática, en el sentido de insertar a la Ciudad en la tendencia mundial de revalorización del sistema ferroviario.

Se sabe que han existido reclamos similares desde la otra punta de la ciudad, representados por el justificado anhelo de los vecinos de Meridiano V por la extensión, en unas diecisiete cuadras, del trazado previsto originalmente. Estos pedidos demuestran que el sistema ferroviario, como lo fue también el de los tranvías -que sigue vigente en muchas de las ciudades más avanzadas del mundo- merece ser reconsiderado como una de las alternativas más válidas para resolver dos gravísimos problemas urbanos: el del transporte de pasajeros y el del tránsito.