Estimado lector, muchas gracias por su interés en nuestras notas. Hemos incorporado el registro con el objetivo de mejorar la información que le brindamos de acuerdo a sus intereses. Para más información haga clic aquí

Enviar Sugerencia
Conectarse a través de Whatsapp
Temas del día:
Buscar
Opinión |LA PROVINCIA

Un acuerdo que se va quedando sin oxígeno

Por JOSE PICON

Un acuerdo que se va quedando sin oxígeno

Massa y De Narváez, ayer, durante una recorrida por Ramos Mejía. El Frente Renovador busca potenciar su presencia en el Conurbano

24 de Mayo de 2015 | 02:47

Las señales políticas parecen ser contundentes. Y las definiciones públicas van en la misma línea: por estas horas la posibilidad de que Mauricio Macri y Sergio Massa anuden un entendimiento electoral parecería sepultada.

Aún cuando no habría que terminar de cerrarle la puerta a esta alquimia de unidad opositora porque la dinámica de la política suele deparar sorpresas más aún con el cierre de listas para las Primarias en menos de un mes, la alternativa surgiría clausurada.

El macrismo ni siquiera acepta un renunciamiento de Massa para transformarse en candidato a gobernador. “Mauricio es el gran elector en la Provincia”, retrucan cuando algunos dirigentes sugieren que la alternativa del tigrense podría ser más taquillera para los bonaerenses que la que encarna María Eugenia Vidal.

Elocuente, un alto dirigente del PRO graficó la situación: “Las posibilidades de acordar con Massa son menos 10. Y con De Narváez, menos 40”. El dato que aporta esa definición es fuerte: en el macrismo ni siquiera piensan en un cierre unilateral con el Colorado, quien sigue como candidato del Frente Renovador y con guarismos de aceptación respetables en territorio bonaerense.

Confían en que la estrella amarilla del jefe de Gobierno porteño arrastre el voto opositor al kirchnerismo. Creen que Massa “desconfigura” el perfil de cambio que Macri busca explotar para dar respuesta, según las encuestas que maneja el equipo de campaña macrista, al 70% del electorado que buscaría clausurar el ciclo del kirchnerismo.

Por convicción o necesidad política, la mayoría del radicalismo se sumó a esa posición refractaria a Massa. La UCR ya afronta no pocas dificultades en la negociación con el PRO para definir el esquema bonaerense, garantizar una representación potable en las listas y el respeto territorial a los intendentes, como para tolerar la aparición de un actor nuevo en una posible alianza bonaerense.

La negativa macrista disparó una articulada andanada de dirigentes del Frente Renovador para presionar a Macri. Intendentes y legisladores provinciales salieron a reclamar las Paso amplias de la oposición. La estrategia de presión hizo al massismo jugar una ficha fuerte: la propia esposa de Massa, Malena Galmarini, se sumó a quienes empujan para que el acuerdo se haga.

¿UN DIA CLAVE?

Hay quienes incluso le adjudican a Malena una relación de amistad con un empresario muy cercano al jefe de Gobierno porteño. Esa vía se habría estado explorando hasta que el PRO le cerró las puertas al líder del Frente Renovador.

Pero la presión no cede. Massa potencia por estos días su presencia en el Conurbano y explora el costado que más le reporta: su contacto con la gente. Desde allí teje para torcerle al brazo a Macri en un territorio en el que el jefe de Gobierno porteño afronta dificultades para llegar con su propuesta.

En estos días de convulsión de incertidumbre, en el massismo le adjudican fuerte trascendencia a un encuentro que Massa tendría previsto encabezar mañana con intendentes y legisladores bonaerenses.

De lo que allí surja, se especula, dependerían decisiones políticas que se mantienen stand by. Por caso, la situación de algunos intendentes que tendrían armadas las valijas.

Ya se da por hecho, como se comentó aquí, la salida de Raúl Othacehé, el alcalde de Merlo. Días pasados compartió un acto con el gobernador Daniel Scioli en medio de elogios mutuos. “Cómo te extrañé”, le tiró Scioli en medio de la movida vinculada al arranque de la Policía local.

Los vasos comunicantes de Othacehé con el oficialismo son varios. Hay uno muy fluido con el contendiente de Scioli, el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo.

El otro intendente que está aguardando el resultado de ese encuentro es Humberto Zúccaro (Pilar) que, como Othacehé, está preparando el retorno al Frente para la Victoria.

Esas fugas no parecerían inquietar al PRO. Macri avanzó en las últimas horas en la construcción de su propia pata peronista con el intendente de Malvinas Argentinas, Jesús Cariglino, un ex massista y acérrimo anti K.

También trabajará en ese esquema el sindicalista Gerónimo Venegas, quien se mostró en las últimas horas en la campaña macrista de Bahía Blanca. Los macristas apuestan además a lo que puedan acercar algunos sindicatos no oficialistas con los que el jefe de Gobierno porteño anudó buena sintonía.

Esos aportes resultan claves para el esquema electoral bonaerense del PRO. Macri ha venido juntando voluntarios para el control de los comicios, pero cerca suyo saben que sólo gente curtida en el duro y poco plácido oficio de contar y defender los votos en barrios prácticamente impenetrables del Conurbano es tan indispensable como el agua.

MOVIDAS OFICIALISTAS

La pelea por la Gobernación en el Frente para la Victoria sigue generando algunos chispazos y declaraciones llamativas. La de Sergio Berni, por ejemplo, que no sólo ratificó que quiere ser candidato sino también dijo que Diego Bossio, el primero en darse el baño de humildad que reclamó en su momento la Presidenta para depurar la ristra de pretendientes, vuelva a la carrera.

El titular del Anses dejó la pelea en medio de no pocas especulaciones. Se habló del vacío de La Cámpora a sus intenciones, pero también dan vuelta versiones sobre una supuesta movida interna en el mundo K para horadar su figura. Ahora su nombre volvió a escena y hay quienes hablan de una vicegobernación.

Detrás de la precandidatura de Aníbal Fernández ya aparecen varios pretendientes con rol de acompañantes. Sin tapujos, el que empuja por su reelección es el actual vice Gabriel Mariotto. Pero son cada vez más insistentes las versiones en relación a que el camporista José Ottavis también tendría intenciones de ser el futuro jefe del Senado bonaerense.

Julián Domínguez también presiona por robustecer sus chances. Hace algunas horas le mandó el mensaje de que nadie es profeta en su tierra a Aníbal, cuando consiguió el apoyo del intendente de Quilmes Francisco Gutiérrez, fuertemente distanciado del jefe de Gabinete nacional.

Fernández cuenta, no obstante, con el respaldo de varios peso pesados del Conurbano. Pero Domínguez exhibe apoyos para nada desdeñables en la balanza de poder K: sectores de La Cámpora también juegan en su espacio.

En el FpV siguen dando vueltas las postulaciones de los intendentes Fernando Espinoza y Martín Insaurralde. Ambos resisten y quieren ser los terceros en discordia en la pulseada que podrían monopolizar Domínguez y Fernández.

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE

+ Comentarios

Para comentar suscribite haciendo click aquí

ESTA NOTA ES EXCLUSIVA PARA SUSCRIPTORES

HA ALCANZADO EL LIMITE DE NOTAS GRATUITAS

Para disfrutar este artículo, análisis y más,
por favor, suscríbase a uno de nuestros planes digitales

¿Ya tiene suscripción? Ingresar

Básico Promocional

$120/mes

*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $2250

Acceso ilimitado a www.eldia.com

Suscribirme

Full Promocional

$160/mes

*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $3450

Acceso ilimitado a www.eldia.com

Acceso a la versión PDF

Beneficios Club El Día

Suscribirme
Ir al Inicio
cargando...
Básico Promocional
Acceso ilimitado a www.eldia.com
$120.-

POR MES*

*Costo por 3 meses. Luego $2250.-/mes
Mustang Cloud - CMS para portales de noticias

Para ver nuestro sitio correctamente gire la pantalla