Acusada de matar a la hija prefirió el silencio

Con custodia policial, Inés María González, la mujer de 46 años acusada de matar a su hija discapacitada, en una vivienda de Los Hornos, continúa internada en un hospital público de la Ciudad, donde se recupera de las lesiones que, según los investigadores del caso, se autoinfligió con la misma trincheta con la que habría atacado a la menor.

Fuentes judiciales indicaron que ayer el titular de la UFI Nº 3 de La Plata, Marcelo Martini, por la secretaría de Leandro Rubio, se hizo presente en ese centro asistencial y, con el aval de los médicos que la asisten, procedió a tomarle declaración indagatoria.

Sin embargo, la mujer, que contó para esa diligencia con la representación letrada de la defensora oficial Verónica Garganta, se negó a declarar y continuará detenida.

Como se sabe, por disposición del juez de garantías César Melazo, González quedó imputada por el delito de “homicidio doblemente calificado” -por el vínculo y por alevosía-, delito que prevé una pena de prisión o reclusión perpetua.

Los voceros consultados indicaron que la mujer permanecerá internada en el Hospital Rossi de La Plata, en una sala común, y que se encuentra -estable- siendo evaluada por profesionales del Area de Salud Mental.

En ese sentido, la información oficial había dado cuenta de que la mujer estaba internada en el Policlínico San Martín, aunque, en realidad, fue derivada al nosocomio de la calle 37 entre 116 y 117.

El caso, como adelantó este diario, ocurrió la noche del pasado viernes en una vivienda de 65 entre 136 y 137, donde vivía la familia integrada por Carlos Lara, subcomisario administrativo de la Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte (APreViDe), de 46 años; su esposa, Inés María González, de la misma edad, y la hija de ambos, María Guadalupe, de 10.

Cuando el policía llegó a su casa, vio manchas de sangre en el suelo, por lo que sospechó que le había ocurrido algo a su mujer o a su hija y se dirigió a la habitación de la niña.

Al entrar, encontró a María Guadalupe muerta arriba de la cama en medio de un charco de sangre, y junto a ella, a su esposa, que todavía permanecía semiconsciente y presentaba varios cortes en el cuello y las muñecas.

Lara llamó al 911 y poco después una ambulancia trasladó a la mujer al hospital, donde permanece internada.

La niña, que padecía retraso mental y problemas motrices, presenta signos de haberse querido defender del ataque de su madre, ya que tenía cortes en una de sus manitos.

CONMOCION

Por este brutal episodio, las redes sociales han sido el canal más buscado para expresar el dolor y la perplejidad que provocó el asesinato de la pequeña, que sufría un retraso mental y problemas motrices.

En ese sentido, todos los mensajes buscaron apuntalar al padre de María Guadalupe, quien atraviesa por un momento de profunda angustia y desesperación, sin dudas, el más difícil de su vida.