Video: apuñalaron en un robo al hijo del dueño de una verdulería de 8 y 43

Una costumbre arraigada en mucha gente que pulula por la Ciudad es la de entrar a las verdulerías para pedir algo gratis. Los comerciantes en general casi nunca se oponen, porque prefieren no tener problemas. Así había empezado un episodio que luego derivó en un robo. Los dos protagonistas fueron adolescentes: el que asaltó le dio una puñalada en la panza al chico que lo había atendido.

Cerca de las 17 de ayer se desencadenó toda la secuencia, que no duró más que un minuto. Un joven que deambulaba en la zona de plaza Italia entró en ese local de 8 y 43. Su pedido de alguna fruta para comer no sorprendió al muchacho que estaba atendiendo.

En el negocio también estaba su primo, aunque no presenció el ataque.

Los dueños de la verdulería habían salido por un momento. Se desconoce si el chico de 14 años que estaba temporalmente a cargo accedió o se negó.

Por fuera de esa cuestión, el ladrón fue más allá y se quedó con la mirada puesta en el celular que sostenía entre manos el adolescente.

“Se lo manoteó y también le empezó a pedir la plata de la caja”, contó Jovana, su madre.

Al parecer, el chico se opuso a que le sacaran el teléfono y eso implicó que hubiera entre los dos un forcejeo.

En el tira y afloje, el que fue a robar dejó al otro contra la pared. Ahí sacó un cuchillo chico que tenía escondido debajo de la ropa y lo cortó en el abdomen. Además le revisó los bolsillos.

Todo se desvaneció rápido: el delincuente salió corriendo por diagonal 77 y rumbo a plaza Italia, mientras que el hijo de la dueña se quedó agachado por el dolor en el negocio. El arma blanca quedó tirada ahí.

Un cliente fue el primero en encontrarlo: “Lo vi lastimado y llorando. Le ofrecí llevarlo al hospital pero supuestamente sus padres estaban llegando. Yo salí a buscar un policía y no encontré ninguno en varias cuadras”, protestó ese testigo, en comunicación con este diario.

Unos minutos más tarde varios patrulleros fueron hasta 8 y 43. Uno de los móviles hizo el traslado del joven al hospital Gutiérrez. Javana confirmó que su hijo le aclaró por teléfono “que estaba bien”.

En el centro médico se habría establecido que la herida era superficial, aunque de todas maneras fue sometido a distintos exámenes.

Los efectivos de la zona interrogaron al primo del joven y a su madre para tratar de establecer cómo era el agresor y así salir a buscarlo.

Javana se lamentó por lo rápido y violento en que todo se desarrolló: “Me da mucha importencia que este tipo de cosas pasen y en un minuto”.