Video: asaltó a la playera de una estación de servicio y golpeó a un taxista

Entre que son varios, andan armados y en la zona falta patrullaje, los motochorros en Ringuelet tienen un terreno propicio para atacar a cualquier hora. Dos episodios ocurridos el fin de semana dejaron en claro esta tendencia, respaldada por algunos antecedentes.

El primero fue en una estación de servicio de 7 y 511. Eran aproximadamente las 8.30 de la mañana del sábado, cuando un taxista que estaba cargando GNC y una playera fueron abordados por un solo ladrón.

Una versión indicó que el sujeto había sacado una pistola para intimidarlos, aunque otra sostuvo que las víctimas no vieron ningún arma. Como haya sido, eso no modificó el resultado que ocurriría en unos segundos.

A la empleada le quitaron la plata de la recaudación y una billetera. El taxista corrió la misma suerte e inclusive “terminó con la cabeza lastimada de un golpe”, según señalaron voceros del caso, que no pudieron aclarar si esa herida fue hecha de un culatazo.

El delincuente terminó con el asalto rápidamente. Se subió a la moto y desapareció de escena cuanto antes. Desde la estación de servicio avisaron lo sucedido a la Policía, que fue a averiguar cómo era ese ladrón para después salir a buscarlo, aunque sin resultados.

En la mitad de la tarde de ayer, cerca de las 16, una pareja de amigos de 15 años caminaba por el barrio. Iban a reunirse con los demás, para pasar el día en la República de los Niños.

Cuando estaban en 9 y 511, fueron cercados por ocho jóvenes, tal vez de su misma edad. Había varones y chicas. Todos iban repartidos de a dos en cuatro motos. Uno de ellos sacó un arma de entre la ropa y les apuntó a los peatones: no les quedó otra que entregarles su mochila, los celulares y otras pertenencias.

El caso trascendió cuando este medio averiguaba lo sucedido 30 horas antes en la estación de servicio. Justamente en ese local se refugiaron las víctimas y otros amigos, a la espera de un patrullero.

“Llamamos tres veces al 911 y todavía no vinieron”, remarcó uno de los jóvenes que acompañaba a los asaltados.

Los ocho ladrones se escaparon por 511 rumbo al camino Centenario. “Por esta zona andan constantemente con las motos. Es un peligro porque nadie controla nada”, se lamentó una vecina de ese sector de Ringuelet.

Uno de los antecedentes que enmarca estos casos fue hace un mes y medio, cuando también fueron motochorros a la estación de servicio, que actuaron con un cuchillo y por la noche.