Como la novia quiso dejarlo, la roció con alcohol y prendió fuego

“Si no es conmigo, no vas a estar con nadie más. Si no, te voy a matar”. Esa habría sido la frase que un hombre de 35 años le lanzó a la joven que hasta ese momento era su novia. La chica, de 27, al parecer quería interrumpir la relación, pero él no lo aceptó: está acusado de haberla rociado con alcohol y prendio fuego, en Los Hornos. Ella se salvó, aunque está internada con el 35 % del cuerpo quemado.

Esta historia (tan parecida a tantas otras) comenzó cerca de las 5 de la madrugada de ayer en 73 entre 148 y 149 . Desde la casa de al lado, Walter Farías (25), hermano de la chica, la escuchó discutir con el novio.

“Estaban viviendo juntos desde hacía dos meses. Ella no quería saber más nada de estar más con él y lo echó de su casa”, contó el joven a este medio.

alcohol y encendedor

El hombre estaba obnubilado por la bronca de que lo estuvieran dejando: “Agarró una botella de alcohol y lo tiró en la cama de ella. Prendió fuego el colchón y después la roció a ella, y así se le propagó encima a mi hermana”, siguió relatando Walter.

Romina Gisela González, la víctima, no entendía nada. Apenas si pudo incorporarse, porque estaba acostada a esa hora de la madrugada. Mientras ella se retorcía del dolor y se le quemaba la cara y la parte superior del torso, el agresor salió corriendo hacia la calle, indicaron distintas fuentes.

Walter oyó buena parte de todo ese disturbio y se acercó al lugar del incidente: encontró a su hermana con medio cuerpo quemado, buscando algo de alivio debajo de la ducha. Su cuarto ya empezaba a ser una trampa de fuego.

Antes de eso, el joven se cruzó con el agresor, que intentó desligarse de todo: “No sé qué le pasa a tu hermana”, mintió.

A Romina la sacaron a las apuradas del baño y cuando vio por última vez a su ex novio alcanzó a asestarle algunos golpes.

En una moto aparentemente prestada, el agresor, del que sólo se conoce su apodo, “Japo”, desapareció de escena lo antes posible.

Tras de sí, el panorama era desesperante: la casilla de maderas, cartones y chapas ardía cada vez más. Los primeros en llegar fueron los bomberos. La versión oficial señaló que ellos alcanzaron a evitar que el fuego se propagara. Pero Walter sostuvo que su intervención no ayudó en nada.

El hermano de Romina también se quejó porque “la policía llegó todavía más tarde y la ambulancia apareció recién a la media hora”.

De manera oficial se indicó que la chica fue llevada al pabellón de Quemados del hospital San Martín.

Su estado es grave, confirmaron varias fuentes, aunque tiene expectativas de recuperarse: “Tiene afectado el 35% del cuerpo, sobre todo la cara, el pecho y la espalda. Las quemaduras le pueden afectar los pulmones y otros órganos”, completó Walter.

profugo

Hasta anoche el responsable de este ataque seguía prófugo. Sobre él hay dos versiones: una es que está fugado de una cárcel y la otra es que quebró una prisión domiciliaria. La policía lo estaba buscando en la zona de La Favela, en Tolosa.

Al borde de ser asesinada, a Romina no le quedaron muebles, ropa, electrodomésticos ni tranquilidad: todo lo consumió el fuego.