Con el análisis de filmaciones, tratan de reconstruir los últimos movimientos de Rut

¿Se fue por su voluntad? ¿No sabe que la buscan? ¿La mantienen secuestrada en algún sitio? ¿Abandonó la Ciudad?

Son algunas de las preguntas que inquietan a los familiares de Rut Avila Zambrana (19) y se formulan los que investigan su misteriosa desaparición, de la que hoy se cumplen 17 días.

Lo que se sabe hasta ahora es que esta joven que estudia el segundo año de ingeniería electrónica en la UNLP salió el martes 18 de agosto de su casa situada en 523 entre 144 y 145, supuestamente para ir a la facultad. Por lo que cuenta su familia, alrededor de las 7.30 de la mañana tomó el micro 19 de la línea Oeste. Y no volvió más.

No está claro qué pasó, ni qué hizo o dónde estuvo hasta el 22 de agosto, cuando la registraron las cámaras de la sucursal del Banco Nación en La Loma. Las dos externas y dos que enfocan hacia los cajeros de diagonal 73 y 21 la filmaron extrayendo dinero, sola, y -al parecer- a salvo.

“Se la ve llegar sola, retirar efectivo e irse caminando”, confirmó un investigador, agregando que “no se la veía asustada, ni confundida”.

Los padres de Rut y otros familiares ya vieron las imágenes de esas cuatro cámaras y ratificaron que se trata de ella, lo que les trajo algo de alivio en medio de la angustia por los días que pasan, sin que aparezca.

el reclamo

Mientras tanto, en estas dos semanas los allegados a Avila Zambrana, sus compañeros de Ingeniería y de otras facultades ya hicieron varias marchas y clases públicas para pedir que se profundice la búsqueda. La última movilización fue el martes pasado, cuando unas 800 personas fueron hasta la Gobernación con el reclamo de la urgente aparición como bandera.

La pesquisa está encabezada por el Gabinete de Búsqueda de la DDI La Plata, bajo la instrucción de la fiscal Betina Lacki. Con las imágenes de las cámaras como pista más reciente, los detectives salieron a rastrillar las inmediaciones del banco y hasta Plaza Paso, en busca de otras cámaras que la hayan registrado antes o después del 22 de agosto.

Si encontraron alguna imagen nueva, no trascendió.

Según contaron los padres, Rut dividía su tiempo entre las cursadas y un templo evangelista cercano a su casa, donde solía tocar el violín.

Uno de los detalles que refuerzan la teoría de que la chica se fue por su propia voluntad es que se llevó el violín que más usaba (tiene dos), cuando se suponía que iba a la facultad. Pero lo que le quita fuerza a la misma teoría es el perfil de Rut.

“Es una chica más bien tímida -la describió Mery, su prima-. No tiene muchos amigos y nunca anduvo de novia. Jamás. Su mayor pasión es la música cristiana y el violín. Se la pasaba tocando y, durante los fines de semana, cuando no tenía que rendir algún examen, le gustaba participar de los campamentos cristianos que organiza el templo. Ella no se iría por su cuenta, jamás lo hizo y no tenía ningún motivo para hacerlo ahora. Por eso estamos seguros de que a ella en estos momentos alguien la tiene privada de su libertad”.

la investigacion

Más allá de las presunciones e indicios, los investigadores prefieren “no descartar nada”, mientras avanzan escuchando testimonios de los que conocen a Rut, para reconstruir qué pudo pasarle.

En este tipo de pesquisas suele ser clave el rastreo de las comunicaciones móviles y actividad en las redes sociales, pero al parecer la chica no era usuaria frecuente de estas últimas y al momento de desaparecer no llevaba su teléfono celular.

Es que los padres habían decidido quitárselo porque perdía mucho tiempo “y se la pasaba hablando con amigas”, dijeron los familiares. La chica es la mayor de 5 hermanos. Y todos esperan que regrese cuanto antes.