Cuádruple crimen de La Loma: a 40 meses aún hay cabos sueltos

El 27 de noviembre de 2011 quedará marcado para siempre en la memoria de todos los platenses. Ya transcurrieron 40 dolorosos meses de esa trágica fecha y el salvaje asesinato de cuatro mujeres, a golpes y puñaladas, en un PH del barrio La Loma, es sinónimo permanente de angustia y dolor.

Mientras tanto, los familiares de las víctimas, tan golpeados con aquél día, continúan con su inalterable reclamo de justicia.

Como se informara oportunamente, por los homicidios de Susana De Barttole (63), su hija Bárbara Santos (29), Micaela Galle (11), y Marisol Pereyra (35), el 17 de julio del año pasado el Tribunal Oral en lo Criminal III de La Plata condenó por unanimidad a Javier “La Hiena” Quiroga a la pena de reclusión perpetua y absolvió a Osvaldo Martínez, novio de Bárbara Santos.

Sin embargo, el fiscal de juicio, como los abogados de la querella, tras cuestionar ampliamente el fallo, lo apelaron el Tribunal de Casación. Y se estima que la Sala III haría un pronunciamiento al respecto en las próximas semanas.

“FUE UN CACHETAZO A LA VERDAD”

Miguel Angel Pereyra (64) es el papá de Marisol, la última de las mujeres masacradas en el PH de la calle 28 entre 41 y 42. Pensaba pasar a buscar a Bárbara Santos para salir con ella. Pero corrió la misma suerte que las demás víctimas.

Ni el espeso paso del tiempo logró atenuar el desánimo que Pereyra conserva por esa cruel trampa que el destino le tendió a su hija. “Llegó a ese departamento en el momento menos oportuno, con los asesinos todavía en el lugar”, reflexionó.

Que se haya referido en plural en relación a este horrendo caso, ratifica su convicción -40 meses después- de que “no las mató una sola persona”, como lo entendió el tribunal que integraron los jueces Ernesto Domenech, Santiago Paolini y Andrés Vitali.

Y al respecto, fue aún más explícito: “Ese fallo se trató de un cachetazo a la verdad”, le dijo a EL DIA en las últimas horas sin vueltas. Y sostuvo al respecto que “la resolución del tribunal no le dio importancia a las declaraciones de algunos testigos, a los dichos de peritos y a diversas pruebas que dejaban en claro que semejante masacre no pudo haber sido ejecutada por una sola persona”.

En tal sentido, planteó como interrogante “si una sola persona puede manejar a la vez un palo de amasar, una cuchilla, un tramontina y un buscapolo”. Y se respondió: “no hay una explicación lógica a esa suposición”.

“El fallo fue como una bomba, algo tremendo para mí. Creo que había pruebas suficientes para que no sólo Quiroga siga detenido. Es raro que no haya aparecido ADN de esa otra persona, cuando algunos días se quedaba a dormir en ese departamento. Tampoco se pudo contradecir al remisero Marcelo Tagliaferro, porque de lo contrario lo hubiese procesado por falso testimonio”, agregó Pereyra.

Ante esa situación, ahora sus expectativas están fundamentalmente centradas sobre el veredicto del tribunal de Casación. Y al respecto expresó que “la espera se está haciendo larga y tediosa. Es otra agonía. De acuerdo a lo previsto, Casación tendría que expedirse dentro de 10 a 15 días. Espero que se revierta el fallo garantista del Tribunal III, porque si bien a mi hija no me la va a devolver nadie, lo más terrible es que no se haya hecho justicia”.

Y remarcó que “no sólo quiero por mí que los culpables paguen lo que hicieron con la cárcel. También para mis dos nietas de 8 y 10 años, las hijas de Marisol, que viven con el padre en La Plata, aunque se mudaron de la casa de Los Hornos. Y pese a que estoy en Rosario, donde tengo una fundación para casos de violencia de género, suelo charlar telefónicamente con ellas y hasta visitarlas. Están con tratamiento psicológico, pero dentro de tamaña desgracia la van llevando bien”.