Denuncian venta de cadáveres en cementerio de Córdoba

La justicia y la municipalidad de  Córdoba investigan una denuncia sobre la venta de partes de cadáveres  y cremaciones ilegales en el cementerio San Vicente por parte de  empleados de la necrópolis.    

La denuncia fue radicada el viernes ante la justicia por Clara  Martín, una empleada del cementerio municipal que decidió revelar  los delitos que perpetraban sus compañeros de trabajo luego de  que semanas atrás otro trabajador de la comuna reportó el robo del  cadáver de su madre que sepultó allí en 2008.    

Ante la gravedad de la denuncia, en la justicia tomó  intervención el fiscal de Instrucción Gustavo Dalma y la comuna tomó  "medidas administrativas" e inició una auditoría en el cementerio.    

La denunciante, quien trabaja desde 2011 en el cementerio,  calificó de "banda delictiva" a los trabajadores del cementerio que  supuestamente desentierran cadáveres sin el consentimiento de los  familiares y venden calaveras, huesos, cabello, y además extraen  objetos de valor, como joyas, relojes, dientes de oro y ropa, entre  otros.    

De acuerdo a la denuncia, revelada ayer por el diario La Voz  del Interior, los asaltantes de tumbas "cobran 500 pesos por una  calavera y 1.500 pesos por un esqueleto completo".    

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Martín estimó además que sólo el 7 por ciento de las  cremaciones que se realizan en el cementerio municipal se registran  debidamente, ya que el resto se realizaría de manera ilegal.    

Presuntamente, la banda cobra un valor más bajo que el precio  oficial a los familiares, realiza la cremación en los hornos del  cementerio, no deja registrado el proceso y se queda con el dinero.    

"La municipalidad debería cobrar 6 mil pesos cada una de estas  cremaciones, pero ellos les ofrecen cobrarles menos y no  registrar la cremación", explicó la denunciante.    

Por su parte, el director de Cementerios de la municipalidad  de Córdoba, Eduardo Arias, explicó hoy que "no llegó ninguna  notificación de tribunales, pero sí se tomaron medidas administrativas  internas como corresponde".    

"Estamos trabajando en una auditoría desde que nos enteramos a  través de la prensa", señaló el funcionario comunal.    Asimismo, precisó que "se está haciendo entrecruzamiento de  datos. Nosotros queremos dejar por sentado de que estamos trabajando  como corresponde".     

La denunciante advirtió que tiempo atrás denunció las  maniobras que había descubierto ante sus superiores en el cementerio, pero  las irregularidades no se detuvieron.    

Incluso, dijo que "algunos de estos empleados han mejorado  notablemente su situación económica".    

La de Martín fue la segunda denuncia de ese tono presentada  ante la Justicia, ya que semanas atrás Héctor Verdún, otro empleado  municipal, denunció el robo del cadáver de su madre de la tumba  donde fue enterrada en diciembre de 2008.