Después del terror: “Fueron los 20 minutos más largos de mi vida”

Un día después de los “20 minutos más largos de la vida”, como los describió Laura, ella y su familia se reponían ayer del salvaje asalto que el jueves a la noche sufrieron en su casa de 63 entre 4 y 5, donde tres delincuentes irrumpieron después de forzar la puerta principal y descargaron su violencia en los 5 moradores.

El dueño de la finca, padre de Laura, pasó la noche internado tras recibir varios puntos de sutura en la cabeza por los culatazos que los intrusos descargaron en su cabeza.

En tanto, indagaron al joven de 21 años que fue detenido por el caso, después de un tiroteo y en plena fuga, con una pistola calibre 9 milímetros robada en enero a un policía de Quilmes, 1500 pesos, tres celulares y una barreta. Es de Quilmes y seguirá detenido por “robo calificado, lesiones, privación ilegal de la libertad y abuso de armas”.

De los otros dos sujetos que lograron escapar en un Volkswagen Bora color gris nada se sabe.

“no hay seguridad”

Como se anticipó en la edición de ayer, el hecho ocurrió al filo de las 22 del jueves en una casa de 63 entre 4 y 5, a seis cuadras y al término de una reunión por la inseguridad en el barrio (ver aparte).

“No fue una entradera común”, aclaró Laura, si no que “cortaron la línea de teléfono e ingresaron barreteando la puerta de entrada”.

Eran tres, “armados y muy violentos, física y verbalmente”, aclaró la joven. A la primera que sorprendieron fue a su madre mientras hablaba por teléfono. La agarraron del pelo y la arrastraron al ambiente donde terminaron reducidos los 5 integrantes de la familia, entre ellos la abuela, de 84 años, a la que también le pegaron.

Todos fueron obligados a permanecer en el piso y eran blanco de amenazas y agresiones ante cualquier intento de levantar la cabeza o pronunciar palabra. Sin embargo, se ensañaron con el papá de Laura.

“Le pegaban constantemente con las armas y con las manos”, confirmó la chica, agregando que, además, “jugaron” a la ruleta rusa. “Le preguntaban ‘¿te querés morir’? y apretaban el gatillo”.

Hace dos meses esta familia sufrió un asalto parecido. “No terminás de reponerte que te vuelve a pasar”, analizó Laura, y lamentó vivir “en un país donde no hay seguridad. Me iría a Marte, porque no creo que haya solución. Los delincuentes están libres y nosotros cada vez más encerrados”.

El sospechoso fue detenido por policías del CPC que acudieron al lugar tras la denuncia de un vecino.