Detuvieron a 8 policías acusados de matar a un detenido en un patrullero

La Justicia todavía no sabe quién efectuó el disparo que terminó con la vida de Juan Martín Yalet en el interior de un patrullero. El hombre de 35 años estaba acusado de una violenta entradera registrada hace una semana en una vivienda de 2 entre 66 y 67, donde había maltratado a una mujer y a su pequeño hijo de 9 años. Esposado, con las manos en la espalda, fue ingresado a un patrullero, que debía llevarlo a la comisaría novena. Pero en el camino algo sucedió y el móvil, con el detenido desangrándose hasta la muerte, terminó su recorrido en el Policlínico San Martín. Anoche, por este caso, ocho efectivos policiales, todos del CPC La Plata, fueron detenidos por orden judicial. Los acusan de un concurso real de delitos, por el que pueden ser condenados a prisión perpetua.

Según pudo saber este diario de fuentes de tribunales, los policías detenidos son Cristian Caffa; Mónica Arias; Walter Fernando Rodríguez Muller; Daniela Aprea; Michael López González; Luciano Díaz; Patricia del Carmen Paris y Laura Gutiérrez.

La solicitud de detención, de la fiscal que investiga el hecho, Betina Lacki, que fue convalidada por el juez de garantías César Melazo, fue por los delitos de “homicidio triplemente agravado por alevosía, el abuso de la función como miembros integrantes de las fuerzas de seguridad y por ser cometido mediante el empleo de arma de fuego, en concurso real con la falsificación material e ideológica de instrumento público”.

TRES HECHOS PROBADOS

En el requerimiento de detención, según confiaron los voceros consultados, la fiscal Lacki dio por probados tres hechos: la entradera cometida por Yalet el pasado 26 de agosto; la muerte del detenido cuando era trasladado en el patrullero y, la confección de un acta trucha para intentar enmascarar el crimen en un suicidio. En los dos últimos puntos, a priori, estarían involucrados todos los acusados.

En ese sentido, la titular de la UFI Nº 2 de nuestra ciudad comprobó que las declaraciones de los imputados, que sostenían el relato de la autolesión fatal, “hacía agua por todos lados”.

“No había concordancia entre los movimientos del móvil policial, la sucesión de hechos descripta por los policías y la secuencia temporal que arrojó el llamado informe de AVL (Localización Automática Vehicular).

El patrullero, cabe recordar, era conducido por Cristian Caffa, secundado por Mónica Arias.

En el asiento trasero iba Yalet, con las manos esposadas por la espalda.

Sin embargo, a entender de la fiscal Lacki, hasta el arribo del coche oficial al Policlínico, con Yalet prácticamente muerto, los dos agentes citados, más el resto de los imputados, tuvieron “co-dominio funcional” de la situación o, en otras palabras, “cada uno de ellos realizó un aporte necesario para llevar adelante el hecho, compartiendo funcionalmente el dominio del mismo”.

Esto abarcaría desde el disparo mortal hasta la confección de un acta de procedimiento que buscó generar “una versión falsa” y que oportunamente fuera desvirtuada por el Ministerio Público, al analizar los elementos probatorios de la materialidad ilícita.