En una zona del microcentro dicen que “hay policías, pero los robos no paran”

Entre la Plaza Moreno y la esquina de 7 y 50, dos zonas neurálgicas del Centro, hay una porción castigada por la delincuencia en la que “a pesar de que andan patrullando, los ladrones se las arreglan igual”, señalaron allí. En el último tiempo hubo tres asaltos armados y los comerciantes que los sufrieron piden más vigilancia.

En 50 entre 8 y 9 hay dos locales situados uno al lado del otro, y en los dos entraron a robar. El más reciente de ambos episodios se registró el sábado en un negocio de accesorios de celulares.

Eran las 4 de la tarde y el ritmo en la cuadra ya había mermado. “No había nadie en la calle y tampoco policías. Así lo más probable es que pase esto”, protestó una vecina de la zona.

La maniobra fue la típica: dos motochorros en torno a los 18 años entraron al local, anunciaron que se trataba de un robo con un revólver en mano y empezaron a increpar al empleado.

GOLPES Y TENSION

“Se me vinieron encima y me pegaron varios culatazos. Querían mandarme para el fondo, pero justo entró gente y se asustaron”, contó Esteban (25), la víctima de ese episodio, en diálogo con EL DIA.

El hecho de que dos personas entraran a comprar no interrumpió el asalto. Si no que los ladrones vaciaron la registradora y le quitaron la billetera y los celulares al empleado y a un cliente.

Una vez más, los delincuentes consiguieron salir de escena en cuestión de un minuto, para escaparse a todo lo que daba su moto.

Con una filmación de las cámaras de seguridad interna de ese negocio, los dos asaltantes “quedaron filmados y se ve claramente cómo le pegan al muchacho a pesar de que ya les había dado todo”, remarcó Luis Maciel (50), un comerciante de la cuadra.

Esa grabación, más la de las de monitoreo público que cubren ese sector, ya son estudiadas por los agentes de la jurisdicción para identificar a los motochorros.

"SE MUEVEN CON IMPUNIDAD"

“En la cuadra la Policía está. Pero por lo visto no se dan cuenta de cuando pasa algo, porque los ladrones se mueven con mucha impunidad. ¿O es que no caminan la cuadra?”, se quejó el hombre, que también sufrió un robo en su local (ver aparte).

Una vez más, otro comerciante se lamentó, porque “vemos a los vigilantes, pero evidentemente algo funciona mal para que el Centro sea tierra de nadie. No me quiero imaginar si trabajáramos en un barrio de la periferia”.

“Al final, los que lo sufrimos somos los que trabajamos”, concluyó Luis con una evidente preocupación.