Entraron a los tiros en una casa y mataron a un joven de 21 años

Cuando la chica con la que estaba empezando a salir le dijo a Fernando Iván Couste (21) que los habían invitado a cenar con otra pareja, el viernes a la noche, ni remotamente imaginó que ésa sería la última cena y la última noche.

Al menos eso es lo que comentaban ayer los allegados a este joven que fue atacado a balazos en un departamento del primer piso de la torre F de un complejo habitacional de 81 y 29, por desconocidos que irrumpieron a las patadas.

En ese lugar vive una joven, mientras que Fernando, su novia y el otro muchacho habían ido a cenar como invitados.

Según informaron a este diario fuentes policiales y familiares de la víctima, uno de esos proyectiles atravesó el pecho de Couste. Este changarín murió allí, instantes después y antes de que llegara una ambulancia.

“QUERIAN MATAR AL OTRO”

En la puerta de su casa, distante a unas 10 cuadras de donde asesinaron en los primeros minutos de ayer a su hijo Fernando, Walter Couste (48), no tenía consuelo por este absurdo crimen.

Es que, apoyado en lo que le había informado horas antes la Policía, manifestaba desconsolado que “a mi hijo lo mataron por error, porque los que entraron a ese departamento a los tiros querían matar al otro tipo”.

“Me enteré que (al otro invitado) lo buscaban por un ajuste de cuentas (por motivos que investiga la DDI La Plata). Pero ese tipo alcanzó a escapar tirándose a la calle desde una ventana”.

Enseguida apuntó: “Las dos chicas, la que salía con mi hijo y la del que escapó, se escondieron rápido en un placard. Y los agresores -la Policía informó que eran dos- sólo se encontraron en el comedor con Fernando, al que habrían confundido con el otro y lo balearon”.

“Esto habrá pasado a la una de la mañana. Me avisaron enseguida y fui para allá. Había una ambulancia y policías, pero mi hijo falleció a los 15 minutos”, recordó.

Para el papá de Fernando, “mi hijo estuvo en el lugar y a la hora equivocada”.

“Injustamente, porque a los asesinos les falló el ajuste de cuentas con el otro, lo tuvo que pagar con su vida Fernando”, acotó con un dejo de amargura y tristeza.

Sobre los responsables del crimen, indicó que los investigadores se mostraron esperanzados en identificarlos pronto y refirió que al menos uno de ellos estaría ligado “a la barrabrava de Estudiantes”.

Aseguró conocer que la ráfaga de disparos que realizaron los autores del ataque, dentro y fuera de ese departamento, fueron “con armas de fuego de calibres 45 y 9”.

“El que huyó apenas entraron los asesinos apareció al rato intentando hacer creer que él no había estado allí al momento de la balacera. Pero hubo quienes declararon en la causa lo contrario, o sea la verdad”, reflejó Couste. En la escena, los peritos secuestraron 8 vainas servidas calibre 9 milímetros, informaron fuentes oficiales.

“NO SE METIA CON NADIE”

“Fernando no se metía con nadie. Era un chico tranquilo, al que ni siquiera le gustaba ir algún fin de semana a bailar”, Walter a su hijo. Y agregó que “disfrutaba de encuentros con amigos o de salir con alguna chica”. El caso es investigado por el gabinete de Homicidios de la DDI, bajo la instrucción de Alvaro Garganta.