Es crítico el estado de salud de un jubilado de 89 años asaltado y golpeado en Tolosa

A Oscar Villoldo (89), vecino de un complejo de viviendas de Tolosa, “le robaron varias veces la plata a escondidas, sin que se dieran cuenta, pero no decía nada por miedo”, según contó su hija Gabriela (46). Después del asalto salvaje que sufrió allí el jueves pasado, anoche estaba muy grave por las secuelas que le generó la paliza.

Aquel día, dos mujeres que según una vecina “viven en el barrio y se adjudicaron ser las encargadas de limpiar casas” le tocaron timbre al hombre y le pidieron pasar. El las dejó y ellas, previo a pedirle plata para comprar whisky, le dieron de esa bebida hasta emborracharlo.

Era el comienzo del plan para robarle. Pero no conformes “una de ellas, que tiene antecedentes de haber robado en sus viviendas a otros jubilados de este complejo y ya fue denunciada en la Justicia, le empezó a pegar trompadas. Después se llevaron de todo”, señalaron en la cuadra de 524 entre 16 y 17.

Sin apiadarse de su edad y de que le falta la pierna derecha, las delincuentes castigaron al jubilado con fiereza hasta dejarlo tirado en el piso.

Recién a las 24 horas un vecino se dio cuenta de que algo raro pasaba y lo descubrió allí, ensangrentado y deshidratado.

secuelas de la paliza

Desde el primer momento a Oscar lo internaron en el hospital San Martín para que lo atendieran. Su cuadro era complejo, pero “en el primer día se lo veía bien. Después empezó a empeorar”, subrayó Gabriela.

A medida que las horas pasaron la situación del jubilado fue cada vez más preocupante. Anoche ya estaba en estado crítico y las expectativas de los médicos vaticinaban un panorama sombrío.

“Tiene dolores en todo el cuerpo, la cara con hematomas y está consciente de a ratos”, describió la mujer en una entrevista con este medio.

Ayer al mediodía Oscar entró al quirófano: le colocaron una vía en el cuello para suministrarle diuréticos, porque sus riñones casi no funcionan. A eso se le suma su situación endeble de salud propia de la edad y una infección renal.

Esas noticias circularon rápido en el “Barrio Jubilados y Pensionados 62 Viviendas”, donde la víctima vivía hace casi 20 años.

Otros vecinos acercaron a EL DIA sus relatos cargados de angustia y miedo por “los robos, amenazas e insultos” que imputan a una vecina del barrio, de unos 34 años (ver aparte).

Tanto es el terror que infunden las presuntas delincuentes que hasta el propio Oscar negaba cualquier problema a su familia.

Pero recapitulando, Gabriela notó que “se ve que le iban sacando la plata de la jubilación mes a mes. Inclusive, a la Policía también le dijo que no tenía problemas”.