Hallan material explosivo en un predio de 416 y 150

Un menor caminaba anteanoche por un sector descampado de Arturo Seguí cuando vio tirada una bolsa de arpillera blanca con algo extraño en su interior. Sucedió cerca de las 21.30 a la altura de las calles 416 y 150.

Según indicó una fuente policial en diálogo con este diario, ese adolescente “tuvo mucha suerte, porque manipuló el envoltorio y no hubo consecuencias”.

El mismo vocero detalló que se trataba de elementos militares, cuyo origen ahora se intenta determinar.

Una vez que la Policía tomó conocimiento del hecho, la zona debió ser cerrada al paso de vehículos y peatones.

Si bien se trata de un lugar poco transitado, personal del CPC Zona Norte, a cargo de Cristian Bojanovich, hizo un amplio cerco en torno al material y convocó a una comitiva de peritos en explosivos.

Precisamente, una vez que los especialistas arribaron al predio, con las precauciones y los equipos acordes a una circunstancia como esta, tomaron detalle de las características de esos objetos, su numeración y todo dato de interés para la causa.

“Recién cuando se recabó toda la información necesaria para tratar de determinar cómo aparecieron esos elementos ahí, se procedió a su traslado hasta un sitio seguro y se los hizo estallar”, expresó el informante.

De acuerdo al reporte oficial, los elementos encontrados por el joven eran tres granadas y dos cilindros verdes.

Las primeras estaban envueltas en papel de diario dentro de una caja de plástico y los segundos en un segundo envoltorio de color marrón.

LA CAUSA

Con intervención de la fiscal Virginia Bravo, se inició un expediente caratulado como “hallazgo de explosivos”, en el que tomó conocimiento el juzgado de garantías de Marcela Garmendia.

Afortunadamente no hubo que lamentar víctimas ni heridos y, una vez que sacaron los explosivos del terreno de 416 y 150, todo volvió a la normalidad.

Los patrulleros se retiraron a seguir con sus recorridas preventivas y los vecinos respiraron aliviados.