Investigan la muerte de un joven en un incendio en Villa Castells

En la casilla donde vivía una mujer con sus nueve hijos en una zona descampada de Gonnet, no quedó absolutamente nada. Un devastador incendio convirtió a esa reducida construcción de maderas y chapas en un montón de escombros ennegrecidos por el fuego. Y la familia, literalmente, quedó en la calle con lo puesto.

El siniestro ocurrió durante la madrugada en las calles 504 y 4. Su propietaria y sus hijos menores de edad -uno de 12 días de vida- afortunadamente consiguieron escapar rápido de la finca sin sufrir lesiones.

Sin embargo, para desconcierto de la mujer, de los vecinos y de la propia Policía, en el interior de la casilla incendiada los bomberos -del cuartel de Gonnet- hallaron totalmente carbonizado el cuerpo de un joven de alrededor de 20 años.

El cadáver -se indicó oficialmente- estaba sepultado debajo de unas chapas quemadas.

HIPOTESIS

De acuerdo a lo que fuentes policiales ligadas a la investigación dieron a conocer, la víctima sería conocida en el barrio.

Así se supo luego que los rescatistas comentaran que el joven tenía en sus piernas, a la altura de su tibia y peroné, una serie de clavos que coincidían con las de un chico que había sufrido tiempo atrás un accidente.

Y a partir de ese dato, los frentistas comenzaron a sospechar que podría tratarse de la misma persona con quien la dueña había tenido “algunos inconvenientes”.

Por eso, los pesquisas manejarían la hipótesis de que podría haberse tratado de un ataque intencional contra la vivienda, propiedad de Patricia Alejandra Domínguez, de 35 años.

En esas circunstancias, el supuesto ataque se originó cerca de las tres de la mañana, cuando todos en ese barrio -ubicado a escasos metros del Arroyo El Gato- estaban durmiendo.

ENIGMA

Sin embargo, una de las principales cuestiones a dilucidar por los encargados de dilucidar el caso pasa por establecer por qué, si se trató de un hecho de vandalismo, el joven habría sido alcanzado por las llamas hasta perder -incluso- la vida.

Precisamente, según algunos trascendidos, que son investigados por la Policía de aquella jurisdicción, varios vecinos habrían visto al joven fallecido saliendo de una fiesta, en las inmediaciones de donde ocurrió el trágico siniestro, y que “evidenciaba estar muy alcoholizado”.

Es más: hubo testimonios que aludieron a que, supuestamente, el muchacho “tenía una botella en sus manos” antes de que el fuego envolviera por completo a la casilla luego transformada en ruinas.

CUESTIONES A RESOLVER

Los responsables de la investigación aguardan ahora los resultados de los peritajes hechos por personal de bomberos, para ir avanzando hacia el esclarecimiento de este penoso episodio.

Por lo pronto, en la comisaría decimotercera se instruyeron actuaciones caratuladas como “averiguación de causales de muerte”.

Se supo que, ante la situación vivida, la damnificada espera por donaciones para poder volver a darle un hogar a sus hijos.