La mamá de Lola rompió el silencio

A casi tres meses de la muerte de su hija en una playa de Uruguay, Adriana Belmonte, la mamá de Lola Chomnalez, rompió el silencio en una entrevista que le dio a un canal de TV por cable.

“Ella siempre fue generadora de movimiento. Era intensa. Esa intensidad se refleja en el plano que estaba antes y en el plano en el que esta ahora. Esto fue un arrebato. Alguien decidió por ella”, explicó.

Con tono pausado y un semblante que no demostraba el dolor que corre por sus venas, Belmonte contó cómo vive sus días tras el brutal asesinato de su hija, ocurrido en diciembre de 2014.

“Diego -por el esposo- duerme con la almohada de ella. Es un modo de acercarla un poco mas. Las ropas de ellas quedaron sin lavar. Las tomé y las tengo conmigo, porque me gusta sentir su aroma”, agregó.

“Siempre que nos levantamos recibimos un mensaje de amor. Estoy contenta y agradecida por eso también. Dejó un legado de luz. No nos abandona. Estoy tratando de poder salir y poder abrirme”, sostuvo.

Como se sabe, por el homicidio de la adolescente, por ahora, no hay detenidos ni sospechosos imputados.

Desde que encontraron el cuerpo semienterrado de la chica en un médano, desfilaron ante la Justicia docenas de personas, que finalmente, una a una, fueron quedando desvinculadas del caso.

LA ABUELA, ENOJADA

Hace un mes, Beatriz Chomnalez, la abuela de Lola, sembró dudas sobre los padrinos de su nieta al afirmar que “son gente conflictuada” y remarcó que quisiera que el autor del crimen “fuera un uruguayo”, pero “no” cree “que sea así”.

La mujer, con un inocultable malestar, también cuestionó a la Justicia del país vecino, porque “es muy lenta y le importan los derechos humanos o no herir a alguien, pero no la muerte de Lola”.

Así señaló que confía “en la Justicia del hombre y, sobre todo, en la de Dios”.