La mujer acusada de matar a su hija sigue con custodia en el hospital

La mujer que mató con una trincheta a su hija de 10 años, que padecía un retraso mental, y luego intentó suicidarse con la misma arma, en su casa de Los Hornos, permanece hospitalizada con custodia policial, está estable y evoluciona favorablemente, informó una fuente sanitaria.

Mientras tanto, la Justicia acaba de confirmar los cargos: “Homicidio doblemente calificado” (por el vínculo y por alevosía).

En ese sentido, fuentes de tribunales indicaron que el juez de garantías, César Melazo, confirmó la imputación solicitada por el fiscal que investiga el hecho, Marcelo Martini.

Al cierre de esta edición, con los nuevos informes médicos, los pesquisas evaluaban la posibilidad de someterla al acto de la declaración indagatoria, previsto en el artículo 308 del Código de Procedimiento Penal bonaerense.

UN ATAQUE INCONCEBIBLE

Se trata de Inés María González, de 46 años, quien el viernes a la noche mató a su hija María Guadalupe y se autoinfligió cortes en el cuello y muñecas para quitarse la vida.

“La mujer permanece internada en el Policlínico San Martín, en una sala común, estable, con asistencia de médicos del área de Salud Mental”, detalló una fuente del ministerio de Salud bonaerense.

González está internada con custodia policial acusada del delito de “homicidio doblemente calificado”.

El caso ocurrió la noche del viernes último en una vivienda ubicada en la calle 65 entre 136 y 137, donde vivía la familia integrada por Carlos Gustavo Lara, subcomisario administrativo de la Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte (APreViDe), de 46 años; su esposa, Inés María González, de la misma edad, y la hija de ambos, María Guadalupe.

la peor escena

Cuando el policía llegó a su casa, vio manchas de sangre en el suelo, por lo que sospechó que le había ocurrido algo a su mujer o a su hija y se dirigió a la habitación de la niña.

Al entrar, encontró a María Guadalupe muerta en medio de un charco de sangre, y junto a ella, a su esposa, que todavía permanecía semiinconsciente y presentaba varios cortes en el cuello y las muñecas.

Lara llamó al 911 y poco después una ambulancia trasladó a la mujer al Policlínico, donde permanece internada.

La niña, que padecía retraso mental y problemas motrices, presenta signos de haberse querido defender del ataque de su madre, ya que tenía cortes en una de sus manitos.

Su cuerpo quedó tendido arriba de una cama, boca abajo, y sus ropas quedaron totalmente manchadas de sangre.