La novia del médico tendrá que reconocer a los sospechosos

La suerte de los dos hombres que están detenidos por su presunta participación en el crimen de Francisco Guerrero (28) podría definirse en una semana, con las ruedas de reconocimiento que ordenó la fiscal Virginia Bravo. En principio convocaron para esa diligencia a la novia del médico, Gimena Juri (30), quien estaba a su lado cuando un delincuente le disparó al pecho y escapó con el compinche que lo esperaba en una moto.

No se sabe si la chica estará en condiciones de identificarlos, ya que esto ocurrió de noche, en una cuadra oscura y bajo un nivel de tensión extremo, pero cuenta en favor de esa posibilidad el hecho de que describió al autor del disparo para hacer un identikit del mismo.

No se definió todavía la hora de la rueda, pero está confirmado que se hará en la DDI, que dispone de instalaciones preparadas para eso y su gabinete de Homicidios encabezó la investigación.

Por el crimen ocurrido el pasado 3 de abril en 66 y 116 fueron detenidos el miércoles pasado Matías Hones (25) y Santiago Milton Pereda Gamboa (32), ambos con abultados antecedentes penales por delitos violentos y contra la propiedad.

En el caso de Pereda Gamboa, de nacionalidad peruana, hasta el año 2013 purgó condena por el crimen de un vecino de Villa Argüello, ocurrido en una pelea, en 2005.

En su indagatoria ante la fiscal Bravo se negó a declarar.

Hones, asesorado por el abogado Juan Pedro Chávez, accedió a hablar. Básicamente dijo que la noche del asesinato estuvo en una reunión familiar, aportó nombres de testigos que pueden respaldar esa coartada y entregó su teléfono celular para que lo investiguen.

La sospecha más fuerte es que el autor del disparo fue Pereda Gamboa, pero hasta ahora no es más que eso; una sospecha. En los seis allanamientos que se hicieron el miércoles (cinco en Villa Argüello, de Berisso, y uno en El Mondongo), no se encontró el arma homicida: un revólver del calibre 32. No se descarta que en las próximas horas haya nuevos procedimientos para encontrarla, admitieron fuentes oficiales.

Sí se incautaron de un par de motos de características similares a las que usaron los criminales. Una es de color bordó y la otra es negra. Ninguna tenía la patente colocada. Por eso se esperan las órdenes judiciales para cotejar las fotos de esos vehículos con las imágenes que registraron las cámaras de seguridad privadas y de monitoreo urbano del dúo en plena fuga hacia Berisso.

Guerrero era residente de traumatología en el hospital Gutiérrez. No le robaron nada.