Le prohibieron acercarse a su ex mujer y la asesinó a puñaladas

En la cartera chiquita que llevaba Maira Belén Morán no entraba mucho más que el oficio judicial que el juzgado de Familia 1 de Pilar le extendió el 21 de julio, para evitar que el ex concubino pudiera acercarse a ella y lastimarla de nuevo.

Belén tenía 23 años y fue masacrada ayer de varias puñaladas, entre ellas una en el cuello que le cortó hasta la tráquea. Por el crimen buscan ahora a Alberto Sebastián Moreno (26), cuyo nombre figuraba en el oficio judicial que la policía rescató ayer de la carterita hallada al lado del cuerpo, entre el barro y el agua.

Este nuevo femicidio ocurrió en la localidad bonaerense de Manzanares, en el partido de Pilar, alrededor de las 9.30 de la mañana. Los médicos legistas de la Policía Científica constataron que la víctima estaba degollada y tenía, a simple vista, “decenas de puñaladas”, confió una fuente judicial.

Según contaron distintos testigos y familiares de la víctima, la pareja había iniciado la relación hace cuatro años y tenían una hija en común. Esta era la tercera vez que Belén había conseguido una restricción que le prohibía a Moreno estar a menos de 500 metros de distancia, pero él no las cumplía.

Aparentemente, a las 9.30 de ayer el hombre interceptó a Morán cuando caminaba por Rodolfo de la Colina y Río Orinoco y comenzó a agredirla.

“La agarro de los pelos”

“De lejos llegué a ver cuando la agarraba de los pelos y le golpeaba la cabeza contra el piso. En ese momento yo corrí y le grité ‘hijo de puta’. Y el tipo salió disparado en bicicleta”, explicó a la prensa Celina, una vecina de Manzanares, amiga de la víctima y conocida del supuesto agresor.

De acuerdo a su relato, inmediatamente intentó auxiliarla para salvarle la vida, pero “murió a los pocos minutos”. Los voceros indicaron que, además de Celina, hay varios testigos que presenciaron el crimen o la posterior fuga del asesino, y que todos lo identificaron como Moreno.

“El imputado escapó con el cuchillo ensangrentado en la mano en dirección a la estación ferroviaria de Manzanares. Estamos buscándolo”, dijo la fuente judicial consultada.

El cuerpo de Morán estaba tirado en una zanja, de costado, y con múltiples heridas de arma blanca en el cuello, el torso, las manos, los brazos y otras zonas del cuerpo.

El médico legista que lo revisó en la escena ya le informó al fiscal de la causa que la herida mortal sería el profundo corte que la chica presentaba en el cuello.

El crimen se cometió a sólo tres cuadras de la casa de la madre de la víctima, donde Morán se alojaba desde hacía dos semanas, luego de su última pelea con su ex pareja.

“preparen tres cajones”

La madre de la víctima, Marilen, reveló que el martes a la noche el propio imputado le dijo que fuera preparando “tres cajones” -uno para Belén, otro para ella y el tercero para su hijo discapacitado de 10 años-, y dijo que el caso podría haberse evitado, porque en las horas previas Moreno fue tres veces a su casa a amenazar a su hija y la policía no hizo nada pese a que era evidente que estaba violando su restricción perimetral (ver aparte).

Fuentes policiales indicaron que a raíz de las amenazas del martes, la comisaría de Manzanares había iniciado una causa por “desobediencia” a la restricción de acercamiento.