Les robaron en su casa mientras estaban de viaje

De viaje a Tucumán por una semana para ver a unos familiares, los dueños de una casa de City Bell se enteraron a su vuelta, ayer a las 14, de que les habían entrado a robar. Algunos aspectos de lo que pasó les hicieron pensar que los ladrones involucrados habrían planeado cada paso porque, con todo el tiempo a su favor, seleccionaron lo que se irían a robar.

Primero saltaron el portón de la cochera de la vivienda, que queda en 471 entre 15 y 15A, y por ahí fueron hasta el patio de atrás. A los delincuentes les bastó con romper el vidrio de una puerta, para tomar la llave que había quedado colocada en la cerradura.

Accediendo por ahí fue que consiguieron revisar buena parte del domicilio. Pero no todo: hubo habitaciones en las que directamente no entraron, y muebles a los que apenas les abrieron uno o dos cajones.

En cambio, “en dos cuartos hicieron un desastre y revolvieron todo”, señaló Aurelia Seghezzo (70), la profesora de inglés jubilada que sufrió el robo.

Dentro de las dos piezas afectadas se veían montañas de ropa, cajas y otros objetos que los asaltantes descartaron en su búsqueda de plata.

un robo “quirurgico”

Seis mil pesos, joyas y bijouterie fue lo que se robaron. Es decir, todos elementos portables sin llamar la atención de nadie en su huida. Así se comprende también que hayan dejado intactos los electrodomésticos.

La selección puntual de los sitios en donde podrían encontrar todo eso fue, según un familiar de Aurelia, “quirúrgica”.

Los delincuentes desandaron el camino que habían hecho al comienzo para escaparse. Aunque llevaron hasta afuera, para saltar más fácilmente el portón sin forzarlo, una silla de madera.

“Eso fue lo primero que me hizo pensar que habían entrado ladrones”, aseguró Aurelia en diálogo con este diario, y apuntando que ya le había ocurrido un robo similar hace varios años, aunque mucho menos grave.

Distinto es el contexto actual. La víctima señaló que, en una vivienda situada enfrente a la suya a sólo 30 metros de distancia, sucedió algo similar: a una abogada le desvalijaron el domicilio hace alrededor de un mes.

¿Fue el mismo grupo de ladrones que también le robó a Aurelia? Por ahora no se sabe, aunque la jubilada tiene sospechas firmes de que “el que entró acá sabía que no iba a haber nadie en estos días pasados”. Su creencia se apoyó en lo “puntual y específico” de los sitios que eligieron para registrar.

Esperando la pericia de la Policía Científica, la familia confiaba en que alguno de los ladrones haya cometido la torpeza de dejar alguna huella.