Lo atraparon después de una entradera, recibió un tiro en el patrullero y murió

Lo que empezó como una entradera violenta a una mujer que sacaba el auto derivó en otro hecho que, por lo menos hasta anoche, no estaba del todo claro. Es que el ladrón que fue detenido tras aquel asalto, y al que varios vecinos aseguran haber visto entrar al patrullero en perfecto estado, fue trasladado minutos después al hospital San Martín con un tiro en la cabeza. Dos horas más tarde estaba muerto.

En un primer momento circuló la versión de que había sido baleado en medio de un enfrentamiento, algo que fue desmentido por los testimonios obtenidos por este diario en el barrio. Después, fuentes oficiales sugirieron que el acusado “pudo haberse disparado a sí mismo con un arma que tenía escondida entre las ropas”, versión que parece poco probable teniendo en cuenta de que el joven habría sido palpado y esposado por la espalda. También se especuló con la posibilidad de que a algún efectivo se le pudo haber escapado un disparo de manera accidental y trágica, por alguna razón que nadie conoce.

En definitiva, sea una hipótesis o la otra, la negligencia parecería estar fuera de discusión.

Todo arrancó alrededor de las 7.30 de la mañana, cuando una mujer que sacaba el auto de su casa situada en 2 entre 66 y 67, para llevar a su hijo de 9 años a la escuela, fue abordada por un sujeto que la encañonó con el arma y le pegó un culatazo en la cabeza antes de meterla de nuevo a la propiedad. La víctima, oficialmente identificada como Mariela Graciela Díaz, de 44 años, esposa de un médico, terminó maniatada, igual que su hijo.

El ladrón eligió para llevarse una cámara de fotos, dinero y joyas, pero cuando intentó escapar se topó con patrulleros del CPC que habían llegado alertados por un llamado que un vecino hizo al 911.

Cercado, quiso huir por los techos, mientras los policías rodeaban la manzana para revisar vivienda por vivienda. Lo encontraron en 67, 1 y 2. “Se escondió en mi casa”, reconoció una vecina que en declaraciones a la prensa, confirmó que “la policía me pidió que les abriera porque estaba en el fondo de mi propiedad y fue ahí donde lo encontraron, atrás de un arbusto”.

La misma mujer relató que “lo pusieron boca abajo y no estaba herido. Lo pararon y se fue hasta el patrullero caminando”.

En ese móvil del CPC La Plata iban dos policías: un hombre -al volante- y una mujer. El objetivo era que trasladaran al detenido a la comisaría novena, pero, en algún momento del viaje - o no- el acusado recibió el disparo, que le perforó la sien izquierda y terminó con su vida un rato más tarde.

Lo que sucedió entre el instante en que ingresó al móvil y llegó herido de muerte al Policlínico, es lo que intentaba reconstruir anoche la fiscal del caso, Betina Lacki.

En medio de un marcado hermetismo, rodeada de gendarmes, que se hicieron cargo de los peritajes, por estar comprometido en el hecho personal policial, la funcionaria judicial no quiso adelantar opinión para no entorpecer el curso de la pesquisa.

Pero, según adelantó una fuente de la investigación, “hay un trayecto, un itinerario que se debe armar pieza por pieza, como si se tratara de un rompecabezas”. Los análisis técnicos tendrán una vital relevancia.

Lacki secuestró 16 armas de fuego: 15 reglamentarias y una sería del delincuente muerto, una pistola que - al parecer- fue robada hace una semana a una policía en el Registro de la Propiedad Automotor de 16, 54 y 55. Lo que no se sabe es con cuál se detonó el impacto mortal.

Los voceros consultados por EL DIA mencionaron que, al cierre de esta edición, la fiscal no había requerido medidas restrictivas de la libertad para ninguno de los efectivos que tiene identificados en la causa.

Mientras los pesquisas intentan establecer las circunstancias en las que se produjo el disparo, desde el nosocomio informaron el estado en el que llegó el ladrón: “Ingresó con una herida de arma de fuego en el cráneo, con orificio de entrada y salida, muy mal”, explicó el director asociado del Hospital San Martín, Héctor Canales.

“Se lo asistió en el hospital, le hicieron una tomografía que demostraba que atravesaba toda la línea media del cerebro”, amplió en torno al seguimiento del paciente, a quien pudieron estabilizar antes del posterior deceso. “Después del estudio hizo un paro cardíaco, estaba muy inestable y falleció”, completó Canales, además de confirmar que la muerte se produjo a las 10.30.