“Madres blancas”, un grupo que quiere frenar la venta de droga

Son mujeres, viven en la Región y las une el espanto de ver a sus hijos esclavizados por el consumo de drogas, como la certeza de que juntas se fortalecen en una pelea que saben, de antemano, compleja.

Decidieron llamarse “Madres blancas” y acordaron reunirse por primera vez este viernes, en un lugar que sólo sabrán ellas, los especialistas que trabajarán con el grupo y representantes de Iniciativa Ciudadana (IC), la organización vecinal que las acompaña en el lanzamiento de esta propuesta.

Según explicaron los organizadores, la idea surgió al amparo de las urnas antinarcos, que se instalaron hace poco más de un mes en distintos barrios de la Ciudad, para que los vecinos denunciaran de manera anónima los puestos de venta de droga al menudeo. Es que entre los papeles con datos puntuales había “mensajes de madres desesperadas por sus hijos”, dijo Pablo Pérez, de IC, que lanzó “una fuerte campaña para agruparlas preservando el anonimato”.

“Este viernes quizás plantemos un mojón en la lucha contra la droga en nuestra ciudad”, se ilusiona Pérez, dando cuenta de que ya radicaron “cuatro denuncias con las denuncias encontradas en las urnas” y decidieron hacer algo con los mensajes de las madres.

Algunas contactaron a Pérez y a otros referentes de IC a través de las redes sociales: “Hablamos con cada una de ellas y tratamos de hacerles comprender que si no juntábamos los esfuerzos se tornaba muy difícil iniciar un camino de lucha”, agregó Pérez.

“vamos a cuidarlas”

La reunión se realizará en un lugar anónimo. Explicó Pérez que “vamos a cuidarlas en esta etapa de nacimiento, pero son las mujeres las que nuevamente dan muestras de coraje en esta dura batalla”.

Para concretar el encuentro, los organizadores crearon el correo electrónico iniciativalp@gmail.com, a donde pueden escribir “los padres que estén con sus hijos en riesgo de adicciones”, dijeron desde IC.

“La desesperación hizo que buscara ayuda en quienes estaban llevando adelante la tarea de las urnas. Mi hijo está comprometido y ya no sabemos a quién acudir”, comentó a este diario una de las madres que se sumó a la propuesta, con la esperanza de que “juntas, nuestro ruego tenga más fuerza”.

Desde IC confirmaron que “los testimonios son muchos” e invitaron a que los interesados a participar de la reunión “escriban a nuestro correo. Nosotros chequearemos los mails y su veracidad”, de modo de hacer una reunión “absolutamente privada en esta primera instancia”.

Anunciaron también que el grupo ofrecerá la asistencia profesional gratuita de abogados y psicólogos especializados en el tema, “que se han ofrecido a colaborar y estarán a disposición de estas madres, más allá de la contención que hay que brindarles”, agregó Pérez.

“Ojalá podamos entre todas hacer algo por nuestros hijos. Esto es un infierno que se vive día a día y no vemos que nadie lo combata”, agregó la madre que dio testimonio sin revelar su identidad, porque “compran droga en cualquier lado, la policía no hace nada y las denuncias que realizamos no son tenidas en cuenta. Es desesperante”.

Con respecto al nombre que eligieron para el grupo, Pérez explicó que el blanco es “por la porquería que les venden a nuestros jóvenes los ‘kioscos’ de la ciudad, pero también está asociado a la idea de nobleza y de pelear por lo más sagrado del mundo, nuestros hijos”.