Pensó que la Iglesia corría peligro y apareció armado

Los insistentes golpes contra la entrada de la parroquia ubicada en la esquina de 5 y 85, en plena madrugada de ayer, provocaron que el sacerdote se despertara sobresaltado y preocupado.

Así y todo, decidió levantarse y salir a ver qué ocurría fuera de la capilla “Nuestra Señora de Caacupé”.

Eran las tres de la mañana y la desolación en las calles del barrio era absoluta.

ENORME SORPRESA

Quizá por unos instantes el cura supuso que quien llamaba a la puerta de la Iglesia repetidamente sería algún mendigo o un vecino con alguna urgencia.

Pero de acuerdo a lo informado ayer a EL DIA por fuentes policiales, grande fue su sorpresa cuando se encontró con un hombre de 51 años, domiciliado en el centro platense y que portaba nada menos que una escopeta de dos caños y una pistola Glock.

Como si fuera poco, su desconcierto resultó absoluto cuando el extraño argumentó que estaba allí “porque la Iglesia y el propio sacerdote estaban en peligro”.

Al solicitarle el sacerdote que le explicara en qué se basaba para argumentar esa situación, “le respondió con palabras incoherentes”, según reveló uno de los oficiales de la comisaría octava.

En razón de ello, el responsable del templo se comunicó con el 911 para comentar el episodio.

Pocos minutos después, efectivos de esa seccional arribaron al lugar y tras intercambiar unas palabras con el sujeto armado, advirtieron también que “desvariaba y decía cosas sin sentido sobre su presencia en la Iglesia”.

El mismo vocero hizo saber que “estaba con una escopeta 12/70, con 17 municiones, y con una pistola Glock, con dos cargadores. Todo lo cual le fue incautado”.

Seguidamente, indicó que “lo trasladamos hasta el hospital de Melchor Romero, con conocimiento del fiscal (Alvaro Garganta, de la UFI Nº 11 de La Plata)”. Allí “los médicos que lo atendieron aconsejaron su internación en el neuropsiquiátrico de Romero”. Se inició una causa por “averiguación de ilícito”.