Piden prisión perpetua para el asesino serial de Junín

La fiscal de juicio pidió ayer que sea condenado a prisión perpetua un mecánico acusado de haber matado a dos mujeres en la localidad bonaerense de Junín, en 2012 y 2014, al que consideró “asesino serial”, mientras que la defensa planteó la inimputabilidad del procesado.

Al alegar ayer ante el Tribunal Oral Criminal 1, la fiscal de juicio, Vanina Lisazo, pidió que el imputado, Rubén Recalde (54), sea condenado a la máxima pena prevista por el “homicidio criminis causa en concurso real con abuso sexual” de Sandra Colo (43), y el “homicidio criminis causa” y “femicidio” de Paola Tomé (38), ambos cometidos en comercios del rubro infantil.

En tanto, el abogado que representa a la familia Colo, Darío De Ciervo, reclamó la misma pena por el mismo delito que la fiscal, aunque “alternativamente” sugirió al tribunal que considere el agravante de homicidio por “placer”.

Luego, el letrado de la familia Tomé, Carlos Torrens, coincidió con la fiscal y también requirió condena por “femicidio” o sea que cometió el crimen por la condición de mujer de la víctima.

Finalmente, el defensor oficial, Silvio Acerbo, basó su alegato en estudios psicológicos y psiquiátricos realizados a Recalde y planteó su inimputabilidad, aunque, subsidiariamente, pidió al tribunal que de declararlo culpable le aplique una condena por “homicidio en ocasión de robo”, que prevé una pena de entre 10 y 25 años de prisión.

Recalde permaneció inmutable durante toda la jornada y en ningún momento se sacó la campera marrón con la que había llegado, al ser trasladado desde el penal local.

Tras escuchar los alegatos de las partes, los jueces Karina Piegari, Esteban Melilli y Miguel Ángel Vilaseca dieron por finalizada la audiencia y anunciaron que darán a conocer su veredicto el viernes 10 de julio próximo, a las 12, en la sala del sexto piso del edificio judicial situado en Bartolomé Mitre 2, de Junín.

Durante su alegato, la fiscal aseguró que Recalde tiene un “desarrollo del serial típico”, ya que “estudia, acecha, elige el día y planifica” todos sus actos.

“A Recalde no le importa matar, porque para esta clase de psicópatas las personas somos como una mesa que si les molesta las corre”, sostuvo.

Al respecto, Lisazo recordó el testimonio de tres peritos que coincidieron en que el acusado es un psicópata que goza con el sometimiento de sus víctimas.

“(Recalde) comprende su criminalidad y es inteligente, nunca va a reconocer pero tampoco va a negar, sólo calla”, señaló la fiscal, quien agregó que durante la declaración de los testigos “el propio imputado afirmaba con la cabeza”.

Para Lisazo quedó debidamente acreditado que Colo fue estrangulada por Recalde el jueves 16 de agosto de 2012, entre las 10 y las 12, en el local de fiestas infantiles “Abracadabra”.

Y también un jueves 16, pero de enero de 2014, entre las 17 y las 18, Tomé fue asesinada en similares características en el comercio de artículos infantiles Rowena, del cual era propietaria.

Respecto del “femicidio” de Tomé, Lisazo dijo que “la violencia sexual es una modalidad de violencia de género y consideró que es “inequívoco la orientación sexual en sus hechos”.

“Poco importa para él (Recalde) el monto del robo, lo que importa es lo sexual y al no poder acceder carnalmente aumentaba su violencia”, sostuvo en su alegato.

Antes de pasar a un cuarto intermedio, el tribunal le dio la oportunidad de sus “últimas palabras” del proceso a Recalde, quien se puso de pie y se limitó a decir: “No voy a hacer ninguna declaración, gracias por todo”.