Por la camioneta, fusilaron a un subcomisario frente a su familia

Un subcomisario de la Policía Federal fue asesinado en medio de un tiroteo con delincuentes, en el que se efectuaron al menos 57 disparos, aunque lo mató el que recibió en el abdomen, frente a su mujer y una hija. Su esposa también resultó herida, aunque se salvó.

Aparentemente el policía se resistió a que le robaran la camioneta en la puerta de su casa de la localidad bonaerense de San Antonio de Padua, partido de Merlo, informaron fuentes de la fuerza.

El hecho ocurrió antenoche, a las 21.15, en Ascasubi 938, casi en el cruce con 11 de Noviembre, donde el policía Pablo Antonio Goya (43) fue interceptado por al menos cinco delincuentes armados en un auto, que lo sorprendieron cuando llegaba a su casa a bordo de una camioneta.

Las fuentes detallaron que Goya, quien prestaba servicio en la División Armas y Agencias de la Superintendencia Interior y Delitos Federales, estaba vestido de civil y conducía una Ford Ranger 4x4, cuando al intentar entrar al garaje de su casa fue abordado por los asaltantes que se le cruzaron en un Volkswagen Vento.

resistencia

El policía esperaba a que su mujer le abriera el portón cuando advirtió la presencia de la banda, por lo que extrajo su pistola reglamentaria y se resistió a balazos.

En esas circunstancias se produjo un tiroteo en el que se efectuaron al menos 57 disparos y en el que Goya resultó gravemente herido frente a su mujer y una de sus hijas, que desde el interior de la vivienda presenciaron el hecho.

Tras el enfrentamiento, los delincuentes huyeron en el Vento sin llevarse la camioneta, mientras que el policía fue trasladado en gravísimo estado al hospital Eva Perón de Merlo, donde murió debido a una severa lesión de bala en la zona abdominal, añadieron las fuentes consultadas.

La mujer herida fue trasladada a un centro médico cercano, donde se informó que su vida no corría peligro y horas después recibió el alta. La policía realizó durante la noche del jueves y la madrugada de ayer varios procedimientos en la zona en busca de los responsables, pero sin éxito.

Los investigadores analizaban las cámaras de seguridad de la comuna de Merlo en busca de alguna pista que les permitiera identificar a los delincuentes. Aunque se especulaba con un intento de robo, dados la ferocidad del ataque y el asesinato prácticamente a sangre fría y la gran cantidad de disparos que se produjeron se investigaba si el hecho pudo haber tenido otras razones. Una vecina de la víctima contó a la prensa que cuando escuchó ruidos pens´po que eran cohetes, pero eran balas, entonces no quise salir” a la calle. La mujer dijo que el policía asesinado “hace rato que vivía” en el barrio.

una ametralladora

Efectivos de la Coordinación Departamental de Merlo, de la Policía bonaerense, al mando del comisario Hugo Santillán, realizaron el relevamiento en la escena del hecho, donde encontraron 57 vainas servidas calibre 9 milímetros.

Entre otras armas calibre 9 milímetros, los atacantes utilizaron al menos una pistola ametralladora, lo que explica la excesiva cantidad de proyectiles disparados.

El episodio es investigado por la comisaría segunda de Merlo, bajo directivas del fiscal, Fernando Capello.