Robaron en un local de uniformes de 7 y 37

La noche y la madrugada parecen ser territorios inhóspitos en una parte de barrio Norte, paradójicamente la de más movimiento, a la vera de la avenida 7. Una serie de robos ocurridos en los últimos días, sumados a los registrados en lo que va del año, confirman esta impresión entre los vecinos.

El más reciente de estos casos sucedió en un local de ropa militar y de uniformes de fajina, que funciona en 7 y 37.

Hasta ahí llegó por lo menos un ladrón, en una hora desconocida de la madrugada de ayer. Sobre si estaba acompañado, tampoco hay precisiones.

El delincuente primero rompió un pequeño vidrio de la fachada del negocio, que da a 7, y después usó la rama de un árbol para “pescar” los artículos entre la mercadería a la vista.

“Se llevó dos camperas, boinas y linternas”, enumeró María Celina Trabucco, la dueña del local Kiev, que además describió que el asaltante “directamente saqueó a los maniquíes”.

Para suerte del ladrón, “la alarma no se activó” y el episodio “se descubrió recién cuando amaneció”, dijo la comerciante.

el problema, en las noches

El hecho fue advertido por efectivos de la Policía Local. Justamente con esa fuerza tiene que ver que los inconvenientes ocurran solamente de noche.

“De día están esos muchachos y andan por acá. El problema no es a esa hora, si no cuando se van. A partir de las 10 de la noche no anda nadie más por acá”, subrayó Celina, y además añadió que la situación afecta a quienes viven, trabajan y a los que circulan por la calle en las franjas donde el movimiento parece mínimo.

Algunos de los antecedentes que se citaron para sostener que ese barrio se encuentra en una situación compleja incluyeron al más reciente, ocurrido en un local de ropa deportiva de 7 entre 34 y 35.

Otros casos, algunos meses más alejados de hoy, son el de un kiosco de 7 y 36, una casa de 37 entre 6 y 7 que fue saqueada y una peluquería que funciona al lado. El denominador común entre estos hechos es que casi todos sucedieron de madrugada.

piden prevencion

Por lo que comentaron los vecinos, el hecho de que la comisaría Segunda esté cerca de los lugares donde ocurrieron varios de estos robos, no es determinante. “Es lo mismo, a los ladrones no les importa nada y los patrullajes son aislados en esos horarios”, protestó un vecino de calle 37.

Entre la gente del barrio comienza a crecer cada vez más la intención de organizar una reunión con la policía. “Vamos a pedir que haya más prevención de noche, porque el barrio parece desolado. El año pasado hubo algunos robos muy importantes, no queremos llegar a ese punto”, señaló Celina.

Mientras se abre una investigación por el saqueo en el local de 7 y 37, las autoridades policiales estudian cómo frenar la delincuencia.