Rompió una botella, amenazó a un cajero y se llevó la recaudación

Un ladrón que rondaba los 25 años se tomó su tiempo para empezar el robo. Primero lo vieron cerca del negocio bebiendo alcohol y después, visitando las góndolas del supermercado chino. Después de algunos minutos, reventó una botella y amenazó con herir al cajero. Ante la situación, un montón de clientes salieron corriendo despavoridos.

La situación se vivió el viernes en camino Centenario entre 502 y 503, en plena zona comercial de Gonnet. Faltaba poco para las 20.30.

El sujeto decidió ingresar solo al local, aunque la Policía tiene la sospecha de que, en la previa, estaría acompañado.

“Primero entró con una botella a medio tomar. Miró las góndolas de los vinos y después las heladeras de cervezas. Cuando se hizo el que iba a pagar, se empezó a quejar, porque la bebida que tenía estaba caliente, aunque la tenía de antes”, señaló Alan Navarro, uno de los empleados.

Sin intenciones de “comprar” otra cosa, el hombre se quedó parado al lado de la registradora por unos minutos.

En teoría, esperaba a que le cambiaran la botella. Pero en el negocio sospechan que lo hizo “para que siguiera pasando gente y se juntara más plata en la caja”.

filmado

En las filmaciones de seguridad del comercio se ve toda la secuencia, aunque no se alcanza a distinguir la cara del ladrón, porque la llevaba tapada con la visera de una gorra.

El delincuente permaneció parado hasta que, de repente, se agachó al piso para partir la culata de la botella.

Con la parte más angosta del vidrio comenzó a agitar por el aire ese arma improvisada. Así se extendió el pánico entre las aproximadamente 10 personas que estaban cerca de él.

“La mayoría salieron disparados para afuera y no le robaron a ninguno”, aseguró Alan, en diálogo con EL DIA.

Esos clientes habrían sido los primeros en llamar al 911. En el supermercado confirmaron que la policía se acercó rápido a intervenir.

Pero el delincuente fue aún más veloz: 20 segundos le bastaron para concretar la maniobra. Luego de increpar a los compradores, fue hasta donde estaba sentado un empleado y amenazó con lastimarlo. Hasta hizo el ademán de hundirle el vidrio roto en el abdomen.

De esa manera consiguió llevarse la plata de la recaudación, por una suma que no fue informada. El ladrón se fue corriendo en dirección a 503.

En el local destacaron que este tipo de episodios de inseguridad es inusual en la zona.