Se entregó el joven condenado por matar a otro con una bengala

Iván Fontán (27), el joven condenado a 9 años y medio de prisión por arrojar la bengala que en 2011 provocó la muerte de Miguel Ramírez (32), durante un recital del grupo de rock La Renga en el autódromo Roberto Mouras, de La Plata, se entregó ayer en la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Bahía Blanca.

En tal sentido, voceros judiciales revelaron que el condenado quedó preso en esa comisaría, a la espera de un cupo en alguna unidad carcelaria de esa zona, donde comenzará a cumplir con la pena que le impuso el miércoles el Tribunal Oral en lo Criminal II de La Plata, integrado por los jueces Claudio Bernard, LIliana Torrisi y Silvia Hoerr.

En tanto, fuentes policiales señalaron ayer que Fontán estaba con pedido de captura, porque al conocerse el veredicto no se presentó en la sala de audiencias del juicio, al que había llegado en libertad.

También explicaron que el joven siguió la lectura de la sentencia en su casa de Ingeniero White, a través de un canal de cable y cuando se enteró del resultado le anunció a su madre que se iba a matar.

Sin embargo, horas después llamó a su abogado, Gustavo Avellaneda, y le dijo que quería entregarse. Ayer, el sentenciado y su letrado concurrieron a la DDI de Bahía Blanca, donde el joven quedó detenido.

Fontán salió de la vivienda y horas después, cuando regresó, “llamó a su abogado y decidió entregarse”, manifestaron las fuentes consultadas. Se presentó a las 8.30 con su abogado y su madre, en la sede de la DDI de Bahía Blanca.

HOMICIDIO CON DOLO EVENTUAL

Fontán fue condenado por el delito de “homicidio simple con dolo eventual”, por arrojar la bengala náutica que el 30 de abril de 2011, durante un recital de La Renga, impactó contra Ramírez y le provocó la muerte.

Los jueces consideraron como agravante que la bengala haya sido arrojada “aprovechando” que se habían apagado las luces durante el inicio del recital y que no haya evaluado la posibilidad del daño que podía causar un proyectil con ese poder alto de fuego.

También estimaron que Fontán reconoció haber ingresado al predio la bengala ocultándola y no haber atendido las recomendaciones de los organizadores, de abstenerse de arrojar este tipo de luminaria.

En el juicio, que se inició el 11 de mayo y terminó el miércoles, declararon familiares de Ramírez, testigos oculares, médicos, la madre del acusado y Fontán.

El joven reconoció en esa oportunidad que la noche del recital activó la bengala y que “en lugar de salir hacia arriba, salió hacia un costado cayendo en la parte delantera del escenario”.

La víctima mortal, que al momento del hecho tenía dos hijos y una esposa embarazada de 7 meses, había viajado desde la localidad de Los Polvorines, en el distrito de José C. Paz, para concurrir al recital de La Renga, mientras que el procesado se desplazó por la misma causa desde Ingeniero White.

La semana pasada, en su alegato, la fiscal de Juicio Silvina Langone entendió que se trató de un caso de dolo eventual, y solicitó una pena de 20 años de cárcel.

El Tribunal descartó la posibilidad de que la muerte del joven haya sido producto de una mala atención en el hospital donde fue internado y murió días después.

Esa hipótesis de la presunta mala praxis fue introducida al debate por al defensa del imputado, pero según el fallo los peritos médicos descartaron por completo esa posibilidad y aseguraron que el joven murió por las heridas provocadas por la bengala, que le dio en el maxilar inferior derecho y primera Costilla.

La defensa del acusado había solicitado la absolución de Fontán al considerar que no está probada su autoría.