Se puso a barrer el garage de su casa y aparecieron dos ladrones

Luego de haber ido a visitar a una hija, que vive no muy lejos de su casa, en el barrio Norte platense, un jubilado de 87 años se dispuso a entrar el coche al garage del domicilio. Pero como vio que habían quedado muchas hojas desparramadas por el piso, decidió ponerse a barrer.

Eran cerca de las 20.00, del último jueves, cuando Félix Pasti, el vecino en cuestión, subió su Toyota Etios de color arena a la vereda, en 36 entre 8 y 9. Abrió el portón de la cochera, desactivó la alarma y cuando todo estaba dado para que guardara el vehículo, observó “muchas florcitas amarillas de las que despiden los árboles con tilo”, según le contó ayer a este diario. Por eso optó por sacarlas.

Claro que nunca imaginó que esa simple acción le iba a deparar un fuerte disgusto, ya que súbitamente aparecieron en escena dos desconocidos armados, quienes le quitaron la llave del auto, un celular y escaparon con rumbo desconocido.

Si bien el jubilado radicó la denuncia del robo en la comisaría segunda, al cierre de esta edición no habían encontrado a los ladrones y tampoco a su vehículo.

Pasti, un docente jubilado, evidenció una gran indignación por el asalto sufrido, ya que no sólo puso en riesgo su vida, sino que además el rodado tenía 900 kilómetros de uso.

Sobre cómo actuaron los delincuentes, el hombre hizo saber a EL DIA que “recién volvía de visitar a mi hija, cuando subí el auto a la vereda para entrarlo en el garage. Y estos dos pibes, que tendrían entre 18 y 20 años, me agarraron cuando me puse a barrer”.

Luego reveló que “cada uno de estos flaquitos tenía en sus manos una pistola calibre nueve milímetros. Y en un momento dado estuve a punto de pegarle una piña a uno. Pero el cómplice se dio cuenta de mi intención y me dijo `ojo eh, no te avives, que te doy un tiro”.

La advertencia lo hizo desistir de su propósito y sintiéndose entonces a merced de los intrusos, no tuvo más alternativa que permanecer inmóvil.

Así, con suma impotencia, contempló que uno de los delincuentes le sacó de un bolsillo “las llaves del Toyota Etios, patente AA 259 YD”, que compré hace cuatro meses. Y me robaron también un celular que traje de Estados Unidos. Menos mal que no se llevaron nada de la casa”.

“Después se subieron a mi auto, hicieron rápido marcha atrás para bajarlo a la calle y huyeron acelerando a fondo”, concluyó.