Seguirá presa la pareja acusada de maltratar a dos nenes de 2 y 4 años

El hombre de 30 años y su pareja de 23, que habían sido demorados el martes pasado en Barrio Aeropuerto, quedaron formalmente detenidos por el delito de “abandono de persona” en perjuicio de dos nenes de 2 y 4 años.

Los chicos son hijos de la mujer, por lo que su situación procesal es más complicada todavía: el juez Fernando Mateos le agravó la calificación por el vínculo, informaron fuentes judiciales. El fiscal Fernando Cartasegna había pedido el mismo agravante para el hombre, pese a que no es el padre biológico, ya que “cumplía ese rol y debía velar por la seguridad de los nenes”. El magistrado no opinó lo mismo.

Como se anticipó en la edición de ayer, el caso salió a la luz con el allanamiento que se hizo un día antes en una vivienda situada en 125 entre 606 y 607, en el corazón de un barrio humilde.

La información oficial es que la fiscalía supo de los supuestos abusos por denuncias de vecinos, pero quienes viven cerca dijeron a este diario que “no sabíamos nada”.

Lo concreto es que alguien estaba al tanto de lo que pasaba en esa casita de material y lo denunció en los primeros días de noviembre.

“Fuimos varias veces, pero nunca encontramos a nadie, hasta el martes”, dijo un investigador

Cuando los policías y el fiscal entraron en la vivienda, encontraron a la pareja y los cuatro chicos: una nena de 10 años, que es hija del hombre con otra mujer; un bebé de 3 meses, hijo de los dos acusados; y los niños de 2 y 4 años (un varón y una nena), hijos de la mujer y presuntas víctimas de malos tratos.

Según describió un vocero que estuvo en el allanamiento, el hombre recibió a los instructores con “el bebé en brazos y evidentemente molesto”. En una mesa, la nena de 2 años comía algo que resultó ser “polenta de la que se compra para los perros”, agregó, mientras que su hermanito de 4 “estaba paradito a un costado. A simple vista se advertía que estaba muy por debajo de su peso”.

A los policías les llamó la atención una puerta que estaba cerrada, sobre todo porque por un agujero pasaba un cable que sujetaban a la pared, “para mantener encerrados a los dos nenes de 2 y 4 años” aseguró la fuente. Al ingresar en la habitación los investigadores observaron que allí había “colchones orinados y mucha más suciedad” que en el resto de la casa. Otro dato clave es que en el domicilio secuestraron “un palo y una picana” que habrían sido usados para castigar a los chicos y no se descarta que los hayan “mantenido atados”.

Vale aclarar que, hasta anoche, en su informe preliminar los médicos no constataron golpes en los menores, pero sí un cuadro de desnutrición que justificó la carátula de abandono de persona. No obstante, los pesquisas esperaban un informe más detallado en base a estudios complementarios, sobre todo porque “el nene le dijo a uno de los médicos que lo habían golpeado con un palo”.

“En riesgo por anonimato”

Por lo que contaron fuentes oficiales, los denunciantes de la causa mencionaron haber escuchado que “en la casa subían la música para ocultar los golpes” y que, por lo menos, “habrían amenazado a los chicos con una picana”.

Ese tipo de castigos pueden ser muy difíciles de comprobar, sobre todo si las víctimas reciben electricidad “a través de un colchón”, agregó un investigador. En este caso, lo que llegaron a advertir los pesquisas es que “había una diferencia notable en el trato que la pareja le dispensaba a la nena mayor y al bebé, respecto del que recibían los hijos de la mujer”. De hecho, la niña de 10 años comentó ante quienes la entrevistaron que sus hermanastros “no comían con ellos”, según reveló un vocero judicial. Otro rasgo evidente sería el fuerte vínculo que liga a estos dos chicos, quienes “crearon su propio lenguaje para comunicarse entre sí”.

La fiscalía trabajó sobre la hipótesis de que los niños “estaban en riesgo por anonimato, ya que el de 4 años no estaba escolarizado y la de 2 no salía a la calle. Ni siquiera tenían las libretas sanitarias al día y nadie controló el estado de esos menores”.

Quedaron alojados en un refugio bajo el cuidado de la Dirección de Niñez y Adolescencia, mientras la justicia trata de localizar a su padre u otros familiares directos. Con respecto al bebé y a la nena de 10 años, fueron entregados a la abuela paterna, informó la Policía.

En el barrio no saben demasiado de la vida de esta pareja que por ahora seguirá detenida. Comentaron que él sería “personal de seguridad y ella no hacía nada”. Fuentes judiciales descartaron que la chica haya sufrido violencia doméstica.