Tensión por la beba mutilada en Berisso: quemaron la casa de la supuesta madre

Fueron los relatos de los vecinos los que condujeron a los investigadores hasta una casilla de maderas color celeste donde vive la supuesta madre de la beba que el viernes apareció muerta a la vera de un zanjón de Villa Argüello. Y fue la bronca de esos mismos vecinos la que obligó a blindar la zona, aunque anoche no pudieron evitar que la casilla terminara quemada, cuando ya no había nadie dentro de ella.

Alrededor de las 23, en medio de una creciente tensión, comenzó a arder la casilla y tuvieron que intervenir dos dotaciones de bomberos de la zona. No hubo heridos ni detenidos.

“No queremos gente de esa calaña viviendo entre nosotros”, sentenció más temprano Flavia, una vecina, mientras que otra mujer de la zona aclaró que “lo que queremos es saber todo lo que pasó y que la chica siga presa”.

La espantosa historia que alteró la rutina en esa barriada de Berisso se ventiló a las 7 de la tarde del viernes pasado, cuando Flavia Santucho (41) volvía de hacer un mandado y a 50 metros de su casa, en 125 y 81, vio a un perro encarnizado con lo que parecía un muñeco. En el momento en que se acercó a mirar mejor notó que era el cuerpo desnudo y mutilado de un bebé.

Horrorizada, tiró una piedra para espantar al perro y llamó al 911 para que enviaran un patrullero. Dos horas después la morguera se alejaba de esas calles de tierra llevándose el cadáver para la operación de autopsia.

El informe forense confirmó que se trataba de una beba de una semana de vida (y no un mes, como se especuló en un principio), que había muerto de hipotermia 24 horas antes del hallazgo, es decir, el jueves pasado. Al cuerpo le faltaban una pierna, parte de la otra, el brazo izquierdo y la mano derecha, aunque las mutilaciones fueron post mortem. Los investigadores las adjudican a animales y alimañas de la zona.

Los policías del gabinete de Homicidios de la DDI La Plata se entrevistaron con varios vecinos y así supieron que una adolescente del barrio había estado embarazada hasta pocos días antes. Avanzaron en la investigación. Y, con el aval de la fiscal Leila Aguilar, allanaron el lunes la casilla de la chica, situada a unos 200 metros de donde fue hallado el cuerpo.

Fuentes judiciales, policiales y en la zona confirmaron que ahí vivían hasta entonces un hombre con sus cinco hijas, una de las cuales -de 15 años- sería la madre de la niña fallecida. Del lugar secuestraron prendas para ser analizadas y llevaron a la menor al gabinete de Delitos Sexuales, donde las médicas que la revisaron confirmaron un desgarro vaginal, lesiones y síntomas de un parto reciente.

También recomendaron su traslado al hospital San Martín, ya que “nunca había recibido asistencia”, dijo un jefe policial. Ahí continuaba internada anoche.

Junto con la chica dejó la casilla el resto de su familia, mientras el dato del allanamiento corría entre los vecinos, recalentando los ánimos. Policías de la Tercera de Berisso montaron un primer cerco protector. Pero con la noche llegó un intercambio de piedras y postazos de goma, y el fuego en la casilla que quedó totalmente destruida.