Testigos y correos electrónicos complican todavía más a Farré

Fernando Farré (52) sigue detenido en una celda individual de la alcaidía III de Melchor Romero, mientras avanza la causa que lo tiene como imputado por el femicidio de su esposa. Los padres de Claudia Schaefer (44), la víctima en esta terrible historia, se presentaron como particulares damnificados con la representación del prestigioso penalista Jorge Alberto Sandro.

“Hasta ahora no vemos causales para una atenuación, ni elemento que cuestione la imputabilidad”, anticipó Sandro, dando a entender que apoyarán a la fiscal Carolina Carballido en la calificación de homicidio doblemente calificado.

Mientras tanto, dos abogados se presentaron en la fiscalía que investiga el femicidio en el country Martindale para aportar una serie de mails que llegaron en forma anónima a su estudio y que ellos adjudican a Farré, porque les pedía asesoramiento por un homicidio calificado que estaba por cometer.

“Prensa dios”

Los abogados Alejandro Sánchez Kalbermaten y su colega Patricia Apesteguy, se presentaron en la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Violencia de Género de Pilar.

En los correos que entregaron, una persona que se identificaba como “Prensa Dios” con la casilla “prensadediosllevapostercentral@gmail.com” (una frase de la canción “Qué ves” del grupo Divididos), le pedía a Sánchez Kalbermaten asesoramiento por un “homicidio calificado” que “está por ocurrir” y por si quedaba “pegado en el crimen”.

El intercambio de correos, en los que el letrado le pedía al remitente que reflexionara, fue entre el 12 y el 20 de agosto y al ocurrir el 21 el femicidio en Martindale, Sánchez Kalbermaten lo asoció a esos mails.

“Es muy importante el último mail, el del 20 de agosto porque ya ahí se compara con (Jorge) Mangeri y eso no es casual porque el abogado que puso es el doctor Adrián Tenca, que es un gran abogado y quien participó en la causa de Mangeri”, especuló Sánchez Kalbermaten. “No nos consta, pero creemos prudente que la fiscal lo investigue”, dijo el abogado y agregó que “los mails cesaron después del crimen”. Su colega, Patricia Apesteguy, aportó que Farré “era un contacto de la página de Facebook del estudio”.

Mientras tanto, los investigadores siguieron escuchando testigos para bucear en la relación de Farré y su mujer. El jefe de Claudia Schaefer declaró ayer que estaba al tanto de que la víctima atravesaba una relación conflictiva con su marido. Y confirmó un episodio que la propia Schaefer mencionó en su denuncia ante la Oficina de Violencia Doméstica (OVD), relacionado con un mail. En ese correo electrónico, Farré le decía al jefe de su esposa que le sacara una serie de beneficios económicos que ella tenía para cubrir los gastos de su camioneta Audi Q7 porque él, que había perdido su trabajo, planeaba venderla.

También declaró el jefe de seguridad del country, quien negó que el acusado haya querido escapar tras el crimen.