Un matrimonio sufrió una brutal entradera en su casa de 54 y 28

Un matrimonio que vive en inmediaciones del parque San Martín estuvo a merced de dos delincuentes armados, ayer al mediodía. Fue en su casa y duró media hora, luego de lo cual los intrusos escaparon con dinero, joyas y otros elementos de valor.

Este nuevo caso de inseguridad se originó a las 13, cuando el dueño de una vivienda de 54 entre 28 y 29 fue sorprendido por dos asaltantes cuando llegaba en su auto particular.

Mientras el damnificado esperaba a que se abriera el portón eléctrico del garaje, uno de los ladrones lo encañonó con un arma de fuego y amenazándolo de muerte lo obligó a entrar con ellos.

“DAME TODO O LO MATO”

Mientras eso pasaba, la esposa del hombre estaba en la cocina, con la computadora. Sin poder dar crédito a lo que veía, la mujer advirtió de golpe que su marido era intimidado por los dos asaltantes. Horas después ella accedió a contar detalles de la odisea que vivieron, pidiendo que su nombre y el de su marido se mantuvieran en reserva.

“Pedían a cada instante que les diéramos dinero y joyas de oro. El que mostraba un arma de fuego me dijo que si no se los daba iba a matar a mi marido”, relató a este diario. Y para dejar bien en claro que la cosa iba en serio, le aplicó un culatazo en la cabeza al esposo.

Frente a semejante escena, la mujer se dirigió a la planta alta de la casa con el mismo delincuente (que era el que llevaba la voz cantante y el arma), mientras su cómplice quedó vigilando al dueño de casa luego de tomar un cuchillo de la cocina.

Cuando el líder consiguió dinero y algunas joyas en la habitación del matrimonio, llevó a la mujer junto a su esposo y los encerró en el baño.

“Después de que nos metieron en el baño escuchamos que seguían revisando algunos muebles de otros sectores de la casa. Y antes de irse se llevaron también el control remoto del portón del garaje”, detalló la víctima.

Para escapar del encierro, ella y su marido empezaron “a gritar bien fuerte”, explicó, “y por suerte un vecino nos escuchó y avisó a otra gente del barrio. También le avisaron a mi hija, por lo que ingresaron acá por el garaje, que los asaltantes habían dejado abierto, y nos sacaron del baño”, contó.

Los vecinos y familiares llamaron de inmediato a la Policía, “que llegó enseguida”, completó la víctima.

Esta no es la primera vez que la pareja padece la inseguridad en carne propia, aunque nunca habían vivido algo semejante. La mujer resaltó que “es la segunda vez que nos roban acá”, pero “la anterior fue hace aproximadamente siete años y no estábamos en casa. Nos habíamos ido de vacaciones”.

Asimismo, reflejó que el asalto en su domicilio no fue un hecho aislado de inseguridad en el barrio.

“Hace tres o cuatro días hubo otra entradera a una familia en 28 entre 57 y 58. Y en el almacén de 55 y 29 roban cada dos por tres”, detalló.

Horas después del hecho se presentaron en la escena los peritos de Policía Científica, que se encargaron de buscar rastros y huellas para tratar de identificar a los autores. De estos ni siquiera se sabe si andaban a pie, en moto o en auto. Lo concreto es que escaparon.